La Policía Federal detuvo a Carlos Fernández Gámez, un ex concejal español, quien tenía un pedido de captura internacional emitida por la Justicia de España, en 2012. El sujeto está acusado de estafar al Estado de Marbella por más de 300.000 euros.
El hombre fue detenido por detectives de la División Crimen Organizado y Trata de Personas de la PFA tras intensas tareas investigativas que determinaron que residía en Rivadavia, San Juan, y que se había sometido a varias intervenciones quirúrgicas con el fin de cambiar su fisonomía.
A raíz de esta información, se montó un operativo en los alrededores de la vivienda donde se domiciliaba, efectuando su aprehensión.
El político andaluz fue visto por última vez en España el 27 de junio de 2006, cuando abandonaba el monasterio benedictino de San Salvador de Monte Irago, en la provincia de León (norte español), poco después de que se ordenara su ingreso en prisión.
Desde allí huyó por tierra a Portugal y luego de unos días abordó un vuelo a Brasil, donde hizo transbordo hacia el aeropuerto internacional de Ezeiza, donde llegó el 2 de julio de 2006.
Según el diario El Mundo, Fernández Gámez pasó los primeros dos años, de su llegada a Argentina, en Mendoza y en La Pampa. En nuestra provincia tenía conocidos, a través de su amigo Judah Eleazer Binstock, un ciudadano británico de 80 años que en 1977 huyó de su país por estafa y se radicó en Marbella.