El deporte mendocino está de luto, uno de los máximos ídolos dejó esta vida. Ernesto Contreras falleció hoy después de permanecer varios días en terapia intensiva a causa de una afección vesicular y como padecimiento aleatorio, se contagió de coronavirus.
El ciclista fue internado el pasado jueves y su salud fue empeorando con el correr de las horas.
En el momento de su internación por un infarto silencioso como consecuencia de un problema de vesícula, descubrieron luego de un hisopado de rigor que Contreras tenía Covid-19. Sin embargo, en ese momento los médicos descartaron fiebre y pulmonía, lo cual dejó esperanzas en la familia.
El viernes el emblemático deportista de 83 años, entró en un estado "delicado de salud y reservado", según contó su hijo Omar. En ese momento, Contreras había sido asistido y analizaban la posibilidad de entubarlo. Pero hoy la noticia sorprendió al mundo deportivo: El Cóndor voló al cielo.
El “Cóndor de América”
Ernesto fue 8 veces campeón argentino de manera consecutiva de pista, en persecución individual entre 19956 y 1963. Fue campeón argentino de kilómetro con partida detenida en pista en 1961. Tres veces campeón argentino de Ruta en 1959, 1970 y 1971. Campeón Americano de pista en persecución individual en Brasil 1958. Subcampeón Americano de pista en persecución individual en Montevideo 2957. Campeón Río Platense en persecución individual 1957, 1958 y 1961.
Además fue vencedor del Cruce de Los Andes en dos ocasiones. Y participó de tres Juegos Olímpicos logrando quinto puesto en Roma 1960,; octavo en Tokio 1964, noveno en México 1968 persecución por equipos. En este último además fue séptimo en los 100km contrarreloj en ruta.
No obstante, su tremenda carrera deportiva no cierra aquí. Participó en cuatro mundiales: en Holanda 1959 donde quedó octavo, en Suiza 1961, en cuarto puesto, en Italia 1963, séptimo; y Uruguay 1969, subcampeón.
Fue premiado con: la Cruz al Mérito y Olimpia de Plata, y fue distinguido por el Senado de la Nación a la "Trayectoria deportiva y ejemplo de vida" en el 2008. Además, como si fuera poco, el Velódromo provincial lleva su nombre.
*Este texto fue publicado originalmente por Los Andes. Se reproduce aquí con la autorización correspondiente.