La Justicia mendocina imputó este viernes a Gladys Pinacca, quien fue directora en el Instituto Próvolo desde 1997 al 2007, como partícipe secundaria en casos de abuso sexual porque presuntamente sabía y no denunció las violaciones que cometieron curas a niños sordos.
Pinacar quedará en libertad porque se trata de una participación secundaria, lo que ha generado polémica y comentarios negativos en su contra en las redes sociales.
Oscar Barrera, abogado querellante, informó que su libertad "se debe a que es una participación secundaria que tiene una pena reducida. No se le atribuyen todos los hechos, sino solamente en el periodo que estuvo a cargo de la institución. También porque no existe peligro procesal de que pueda entorpecer el proceder de la Justicia".