La Ley nacional a la que los guardavidas solicitan de manera urgente la adhesión provincial, plantea numerosos ejes relacionados a la actividad, considerada de alto riesgo.
Además de regular la profesión y su ejercicio, plantea la incorporación de premisas básicas que deben aplicarse a todo el ambiente acuático.
Solicitan que consideren y reconozcan al guardavidas acuático "como personal capacitado para la protección y resguardo de la vida humana", como así también disponer de las funciones y responsabilidad al realizar su trabajo. Pero además, la norma nacional viene a poner de relieve la responsabilidad de los organismos públicos y privados en los que los/as profesionales presten estos servicios de protección.
Lo mismo rige para los propietarios de instalaciones relacionadas al ambiente acuático. Ellos, de hecho, son quienes deben responder por el desempeño de la persona que contratan.