Hace poco más de un año se conoció que al menos tres duplas que estaban en la estación Gutiérrez habían sido pintadas, aunque se le restó importancia ya que se trataba de unidades consideradas "chatarra" por la vieja Empresa Provincial de Transportes y como exclusiva fuente de repuestos para las que cumplen con el servicio.
Sin embargo, los daños fueron más allá de los grafitis. Hoy una de las duplas que quedó en Gutiérrez no sólo tiene pintadas, sino que está totalmente destruida por dentro y por fuera. No tiene vidrios, ruedas, asientos ni controles. Además presenta visibles daños como las puertas hidráulicas, roturas en los techos y los pisos y verdaderos destrozos en las cabinas de conducción.
El titular de la Sociedad de Transporte Mendoza (STM) Leopoldo Cairone explicó a Diario UNO de Mendoza que la situación con el vandalismo empeoró. "Diez formaciones -que también se han destinado a la provisión de repuestos- tuvieron que ser llevadas a los talleres de Luzuriaga para evitar que queden en peores condiciones".