Tras su reincorporación a la competencia de Bake Off Argentina, Gerardo emocionó a todos con su mensaje de "No al bullying, no a la violencia infantil", en la emisión de este domingo del programa de Telefe.
El participante mendocino tuvo una complicada participación en la décima entrega del gran pastelero. Es que a Gerardo se le complicó el desafío técnico, pero logró repuntar en el creativo al recordar su infancia con las tortas que le hacía su madre. Estuvo al borde de quedar eliminado, pero el jurado le dio otra oportunidad.
"Quise contar la historia de las tortas en mi época (...). Era una forma de evocar a mi mamá con su bizcochuelo de chocolate. También hice unos bombones de chocolate con dulce de leche con banana, que le gustan a mi papá, que así está presente también", dijo.
Luego de la devolución de Christophe Krywonis, Damián Betular y Pamela Villar, el aspirante a pastelero pidió hablar y lanzó una poderosa consigna: Quiero decir tres cosas nada más: no al bullying, no a la violencia infantil y cuando un niño llora, pregúntenle por qué llora; nada más. Son cosas básicas que van a cambiar la humanidad".
"Nosotros estamos haciendo tortas y postres, pero yo siempre digo que todo lo que hago tiene que tener un mensaje. Aunque lo comamos, tiene que tener un mensaje", cerró el mendocino.
Este domingo, Gerardo volvió a ser nominado por los chefs para irse del programa, pero finalmente quedó entre los mejores siete participantes que juegan por el premio mayor.