A partir del aislamiento social obligatorio que rige en todo el país por el coronavirus, los comerciantes tuvieron que buscar alternativas para que su negocio pudiera continuar funcionando. Dentro de las actividades liberadas están los locales de comida que pueden vender sus productos al público, pero solo con la modalidad de delivery. Sin embargo, una pizzería mendocina buscó otro rumbo.
Se trata de Los Inmigrantes, ubicada en pleno centro mendocino. Es que, en plena cuarentena, los dueños del comercio en lugar de hacer su especialidad: las pizzas, optaron por vender dólares en su interior, por lo que el municipio les clausuró el local.
Algunas personas que transitaron por la vereda de calle San Martín del microcentro evidenciaron movimientos extraños en el lugar ubicado al lado de la galería Tonsa, por lo que dieron aviso a la Policía que custodiaba los bancos de la zona. Por su parte, los efectivos se comunicaron con la Municipalidad de Ciudad para alertar sobre esta situación.
Finalmente, una comisión de preventores llegó al lugar y dieron cuenta de que el lugar operaba como una "cueva" financiera. "En el momento en que llegamos no lo estaban haciendo, aparentemente porque se dieron cuenta de que había inspectores de Comercio. Pero a la media hora lo constatamos. Estaban trabajando como agencia de cambio, más que nada vendían dolares", indicó el director de Comercio de Capital, Pedro Dantiacq a diario Los Andes.
El lugar estaba operando como "cueva" financiera a plena luz del día, ya que los "arbolitos" ya no podían realizar el cambio de divisas al paso por la cuarentena obligatoria.
Cuando los encargados del área de Comercio de la Municipalidad se hicieron presentes en el lugar, pudieron dar cuenta que el local estaba a cargo de un familiar del dueño, quien no se encontraba en la pizzería. Cuando le dieron aviso de la situación, el empresario se mostró molesto con lo corrido y "los policías tuvieron que contenerlo", confiaron fuentes.