La bonanza con la que comenzó el 2020 para el sector turístico en Mendoza afianzado en números más que positivos, solo en Vendimia hubo un 10% más de turistas que en el mismo período de 2019, se cortó abruptamente con la declaración del coronavirus como pandemia y la implementación de medidas restrictivas para prevenir la enfermedad.
La expectativa para los próximos fines de semana largos era de 80% de ocupación mínima, pero cayó al 20% y lo único que crece por estos días es la preocupación.
"La cancelación de vuelos y la constante variación de la situación a nivel mundial, derivan en la baja de reservas ya confirmadas y suponen un escaso movimiento turístico durante los próximos meses", indicaron en un comunicado desde la Cámara de Turismo de Mendoza.
"Debido a esta situación, las instituciones turísticas de Mendoza solicitarán la intervención y apoyo del Gobierno nacional, provincial y municipal para poder sostener las fuentes de trabajo de hoteles, restaurantes y agencias de viajes", agregaron en el escrito que firman Arturo González, presidente de la entidad y su vicepresidente Ricardo Beccaceci.
Entre jueves y viernes pasado, colapsaron agencias de turismo y líneas áreas tras las solicitudes de cancelaciones. El sector turístico denominado MICE (turismo de reuniones, convenciones, congresos) fue el que recibió el primer impacto: totalmente cancelado y con reprogramaciones a partir de septiembre. "Por el momento, todas las reservas internacionales entre mayo y junio han caído", comentó Santiago Alsina, gerente general de Diplomatic Hotel.
En diálogo con Los Andes, Alsina brindó un dato que es más que gráfico "entre lunes y miércoles se cancelaron 1.000 noches de alojamiento y entre jueves y viernes se sumaron 1.200 noche canceladas".
Alberto Carleti, presidente de la Federación Económica de Mendoza, consideró que “el Gobierno nacional y el provincial deberán tomar medidas extraordinarias para cuidar las fuentes de trabajo, replantear la modalidad de trabajo para poder mantener los ingresos”.