El festejo por el UPD o "último primer día" de clases, se popularizó entre los estudiantes que comienzan a cursar quinto o sexto año de la secundaria y por el estado en que llegan a la escuela los chicos, desde la DGE dijeron que es tiempo de "poner límites.
Los adolescentes que van a cursar el último año del ciclo lectivo, le dedican un día especial.
El "último primer día" es casi un ritual entre los estudiantes que empezó a generar polémica y preocupación. En algunos casos se ha detectado que los futuros egresados se reúnen en la casa de algún compañero, se van de camping o incluso alquilan un salón de fiestas para pasar la noche en vela.
En la velada ingieren alcohol y al día siguiente, a primera hora llegan todos juntos a la escuela. Para iniciar el ciclo lectivo, llevan disfraces, aerosoles con espuma y cotillón.
En muchos casos, el estado en que se presentan los adolescentes en la escuela no es para nada bueno y previendo lo que está por pasar, el miércoles comienzan las clases, desde la Dirección General de Escuelas le pidieron a los padres que se involucren más para evitar este tipo de inconductas.
"En algún momento los grandes, para que nuestros alumnos y chicos crezcan bien, tenemos que poner límites", dijo sin vueltas José Thomas, titular de la DGE.
Por su parte, Graciela Orelogio, subsecretaria de Educación de Dirección General de Escuelas, expresó: "Queremos pedirles a los padres de alumnos secundarios que el martes 25 acompañen a sus hijos a que durante la noche de ese día se acuesten temprano y se preparen para vivir un día que es bastante especial para nuestros alumnos de 5° año, que vivirán su último primer día de clases, donde resulta positivo que lo transcurran con mucha alegría para que sea una verdadera fiesta".
