El Instituto Nacional de Vitivinicultura intenta reglamentar la posibilidad de que las empresas interesadas en fraccionar con el formato de vino en lata, puedan inscribirse, e incluso también lo hagan aquellas capaces de tercerizar el servicio para otras bodegas.
La decisión del Instituto se justifica en que las mismas empresas que realizan fraccionamiento de productos vitivinícolas en latas han solicitado su inclusión en el régimen de control del organismo.
Los números avalan la medida y confirman un crecimiento intermensual de casi 67% en volúmen en términos de stock por diferentes canales. El nuevo envase de hasta 450 cc "se coló" estadísticamente entre los tradicionales (botella y tetra) y aunque las mediciones son las primeras la tendencia es clara: mientras en noviembre de 2019 salieron a puntos de venta 32.100 litros en lata, diciembre totalizó 53.800 litros despachados a la espera de rotación.
Entre las bodegas que tomaron la delantera aparecen Fecovita, con su Dilema Sparkly, y Familia Zuccardi, con una alternativa dentro de su línea Santa Julia. Ahora, el INV establece que las empresas que "posean equipos aptos para envasar bebidas en latas y deseen prestar el servicio de fraccionamiento a establecimientos vitivinícolas, deberán inscribirse como planta de fraccionamiento, de características especiales para el envasado en latas".