El gobernador Alfredo Cornejo impulsa reformas para mejorar la seguridad vial en la provincia, a través de la reforma de la actual Ley de Tránsito.
Sin embargo, uno de ellos ha sido poco mencionado y es quizás el que más afecta a los automovilistas, ya que el proyecto de modificación de la ley 6.082 establece que se transforme en obligatoria la revisión técnica, por lo que todos los vehículos particulares deberán realizarla si no quieren sufrir una multa y la retención del rodado.
A los vehículos se les revisa la distancia en que están corridas las ruedas hacia la izquierda o la derecha, se les miden las luces para verificar que tengan la potencia y la dirección correcta, se les controlan los frenos delanteros, traseros y el de mano, se los coloca en la fosa y se chequea el tren delantero, el trasero, la amortiguación y la medición de gases de escape. Además, si lo tienen, se les quita el polarizado de los vidrios.
"Hoy por hoy si no pasan la revisión, tienen que ir a hacerlo arreglar, pero en Mendoza pueden seguir circulando sin problemas. Lo lógico sería que lo arreglen y lo traigan de nuevo", explicó Luis Calderón, dueño del taller Revité.