Autoridades del Ente provincial Mendoza Turismo (Emetur) encararon junto a miembros de una consultora mundial un plan de desarrollo turístico de la zona de alta montaña que permita en un futuro cercano ampliar la oferta nacional e internacional tal como ocurrió con el enoturismo.
El Emetur trabaja en base a un modelo europeo junto a miembros de la consultora PGI Management (Pas Grau Internacional), empresa que presta asesoramiento y asistencia en estrategias y operaciones para la optimización de resorts y desarrollo del destino turístico de montaña en todo el mundo, con sede en Barcelona y propietaria de la estación de esquí de Andorra, Grandvalira.
Mariano Hervas, representante de esa firma, explicó que se ayuda al Ente "en el desarrollo de la estrategia turística de alta montaña, y la idea es identificar los productos turísticos que puedan hacer de la alta montaña mendocina algo como lo que pasó con el enoturismo".
"Tras visitar y conocer la Cordillera de los Andes, vimos que los recursos son espectaculares. Estamos convencidos de que, con una adecuada planificación, el desarrollo puede ser un éxito a corto plazo", aseguró.
Actualmente, Mendoza sólo cuenta con un centro de esquí internacional que es el Valle de Las Leñas, en la zona sur de Malargüe; y el parque Penitentes, mucho más pequeño caminó a Chile, en la zona norte, pero con gran potencial y hectáreas de terrenos vírgenes para desarrollar proyectos.