Sin contar los gastos educativos que implica quinto año y ni la institución a la que pertenece el estudiante, sólo en el buzo con la insignia del último año, la tarjeta de la cena, el vestuario para la misma, y el viaje de egresados, los jóvenes deben contar, mínimamente, con casi 50 mil pesos para no quedarse afuera de los festejos.
Según los especialistas, una de las etapas más significativa en el desarrollo de las personas es la finalización de la vida escolar. Y ese cierre a lo grande que los jóvenes pusieron de moda en la última década le cuesta a los padres un gasto importante.
“Hemos estado pensado en vender tartas y otras cosas dulces en el cole pero no nos dejan porque está el buffet. Entonces, decidimos entregarle todas las semanas plata a una compañera para que la junte y no llegar tan justos a la cena y viaje que son demasiados caros”, contó Joaquín, del colegio Nadino.
Mientras que Florencia, de la escuela Lorca, aseguró que algunos de sus compañeros recurren a la “venta de artesanías o comida para la cena de fin de año”.
“Nosotros salimos a la calle con banderas y cantos que nos inventamos, después pasamos un tarrito para que la gente nos tire una moneda. Por lo general, todos se mueven más en septiembre”, mencionó Matías, del colegio universitario DAD.
Los gastos: vestido: entre $2.000 a $10.000; - Traje con camisa y corbata; entre $7.000 a $14.000; - Zapatos: desde $1.600;
