Todo parece indicar que logrará votos positivos la ley que obliga a los presos a trabajar. El tratamiento de la normativa será hoy en el senado provincial. El proyecto ya viene avalado con el dictamen de la Comisión de Legisladores y Asuntos Institucionales.
En detalle la norma plantea educación, capacitación y trabajo para los reclusos.
El director del Servicio Penitenciario, Eduardo Orellana, dijo que actualmente 560 internos de los 2.500 condenados, trabajan en los talleres productivos: "Esta propuesta de ley lo convierte en obligatorio al trabajo, las personas que están condenadas tienen la obligatoriedad de trabajar al menos una hora por día para mantener limpio y aseado el lugar donde habitan y también respecto a la posibilidad de progresar en las distintas fases y períodos que contemplan la ejecución de la pena", explicó en declaraciones a radio Nihuil.
Orellana también afirmó que en la actualidad hay 1.200 reclusos trabajando y otros 1.800 estudiando.