Con el objetivo de conocer distintos pueblos y sus respectivas leyendas es que Vía País recorre la Argentina en busca de historias. Así fue que llegó a Puente del Inca, en Mendoza, un monumento natural ubicado a unos 2700 msnm y a 20 kilómetros del cruce a Chile. La vida en Alta Montaña suele ser dura, sobre todo en invierno, donde las temperaturas son bajo cero y la nieve suele ser una constante.
En ese contexto, ir a la escuela no es para nada fácil. Funciona allí una sola institución primaria que alberga a 32 alumnos. Hace dos años, la nieve acumulada era de 2 metros y tuvieron que hacer un túnel para que los menores y las docentes pudieran ingresar. Para hacer la secundaria, los chicos deben trasladarse hasta Uspallata. Una trafic de la Municipalidad los pasa a buscar para trasladarlos los 110 kilómetros que los separan de la institución. Según el censo de 2010, hay 126 habitantes.
María Luisa Duhagon es el nombre de la única escuela de Puente del Inca, ofrece educación en jardín de infantes y nivel primario. Alberga 32 alumnos y se organiza en grados múltiples con el objetivos de prepararlos para un futuro mejor.
El colegio funciona con el mismo calendario escolar de la provincia pero con jornada extendida, ofreciendo almuerzo y merienda a los alumnos. Después del horario de la comida se refuerzan contenidos que se enseñaron en el aula, se da inglés a sexto (séptimo es el único curso que lo tiene en la currícula) y se ofrecen materias artísticas.
Hay una maestra de jardín, una de primer ciclo (primer, segundo y tercer grado), una de segundo ciclo (cuarto, quinto y sexto grado) y Virginia Garello, que es directora del establecimiento y maestra de séptimo.
Garello le contó a Vía País que la mayoría de las maestras se quedan de lunes a viernes en la escuela para no viajar hasta Mendoza todos los días. El problema es el invierno cuando las inclemencias climáticas impiden subir o viajar y la estadía se hace más larga.
En el video, la directora maestra explica cómo es el funcionamiento del establecimiento.
Videos: Pablo Quaglia.
Texto: Magalí Rivier.
Producción: Luciana Guzmán