Jesús Contreras, el indigente de 38 años que fue prendido fuego la madrugada del domingo, aceptó que lo volvieran a internar en el Lagomaggiore para recibir curaciones. Él se había ido del hospital al otro día del incidente con un alta voluntaria.
El hombre es cuidacoches y contó: “Había terminado de laburar y me dice el otro pibe ´dejame que vaya a la casa de mi vieja a buscar otro acolchado y a buscar algo para comer. Esperame acá´. Agarré y me tiré en la orilla, enfrente de la casa Huentata. Cuando quise acordar me quedé dormido y me desperté todo envuelto en llamas, menos mal que iba pasando un hombre y me auxilió, me apagó a los pisotones”.