El Tribunal Oral Nº 1 rechazó la excarcelación de Federico Sasso, por lo que el automovilista que atropelló y mató a Lucía Bernaola (14) en junio de 2017 deberá seguir detenido en la cárcel de Batán, donde fue alojado hace sólo tres meses.
La defensa de Sasso, llevada adelante por el abogado Facundo Capparelli, estaba en condiciones técnicas de solicitar la libertad asistida del joven. Como se preveía, el letrado hizo su presentación días atrás pero la respuesta que recibió fue negativa, ya que los magistrados intervinientes consideran “escaso” el tiempo que su cliente lleva detenido en el penal.
Según expresa el documento judicial, “la medida coercitiva resulta ajustada a los principios de proporcionalidad y razonabilidad”, por lo que se dispone rechazar “la excarcelación en los términos de la libertad asistida”.
En otro orden, los jueces mencionan un informe del área psicológica de la Unidad Penitenciaria que remite diversas dificultades que tendría Sasso para tomar conciencia de la gravedad que implicó su accionar, y estima “aconsejable” su “concurrencia a un dispositivo psicoterapéutico tendiente a su tramitación, así como el abordaje de las vicisitudes de su historia a los que considere oportuno revisar”.
Sasso -nieto de un importante empresario de Mar del Plata- fue detenido el 1 de septiembre, luego de que la Cámara de Casación Penal revocara el arresto domiciliario que cumplía en un departamento de la localidad de Balcarce.
El joven fue condenado a seis años de prisión por el delito de “homicidio culposo calificado por conducción temeraria y lesiones culposas”. Sasso lleva tres meses detenido en la cárcel de Batán.
El 4 de junio de 2017 el joven atropelló y mató a la adolescente Lucía Bernaola en Alberti y la costa. El hecho ocurrió cuando un grupo de jóvenes iba caminando por el paseo costero, a la altura de Cabo Corrientes, y fue sorprendido por un auto Renault Clio que se subió a la vereda a alta velocidad y los embistió. Ese vehículo era conducido por Sasso, que en ese entonces tenía 19 años y circulaba alcoholizado.
En un primer momento, el conductor intentó darse a la fuga pero al cabo de unos minutos volvió al lugar del hecho y los efectivos verificaron que tenía 1,23 miligramos de alcohol en sangre, más del doble de la cantidad permitida en ese momento por la ley.