De cara a los 40 años de la Guerra de Malvinas, los británicos avanzan en el emplazamiento del nuevo muelle, la llegada de un nuevo rompehielos y los nuevos sistemas de defensa aérea. A esto se le suma el apoyo recibido por los países limítrofes “hermanos” de Argentina, quienes aportan establecimientos portuarios y aéreos para ser utilizados como plataformas logísticas en vuelos de aviones militares de la Royal Air Force y despliegue de embarcaciones.
Los vuelos fueron notados y reclamados por la Embajada Argentina en Brasil, encabezada por Daniel Scioli, quien entregó una nota en manos del secretario de negociaciones bilaterales y regionales en las Américas de Itamaraty, Pedro Miguel Costa e Silva. En el escrito, Scioli dejó en claro la visión de Argentina ante los 7 vuelos que el país vecino dejó efectuar a los británicos. En las líneas decía que “Argentina apreciará que el gobierno brasileño procure restringir el otorgamiento de permisos para aeronaves militares británicas procedentes o con destino a las Islas Malvinas, únicamente en casos estrictamente humanitarios”.
Este pedido se remonta a los acuerdos entre los países latinoamericanos en respaldo al legítimo reclamo argentino por los derechos soberanos de nuestro país sobre los archipiélagos y espacios marítimos correspondientes en el Atlántico Sur, usurpados por la potencia europea. Esta actitud permite inferir que Brasil, socio histórico de Argentina y país “hermano”, legitima la presencia británica en las islas y su despliegue militar en la región.
Desde Brasil salieron vuelos desde las localidades de Río de Janeiro, Porto Alegre y San Pablo. Entre los vuelos se registró a la aeronave conocida como C-17 “Globemaster”, un avión logístico de largo alcance, con capacidad de carga pesada.
Cabe destacar que Chile está en conversaciones con los miembros de la Asamblea Legislativa de las islas, para retomar los vuelos regulares desde Punta Arenas. En tanto Uruguay los recibe desde el mar, otorgando espacios portuarios para los buques pesqueros que operan en Malvinas.
También a estos vuelos se suma la llegada del nuevo sistema de defensa aérea Sky Sabre. Un sistema que reemplazó al viejo sistema Rapier. (Nota de Vía Malvinas 21 de octubre de 2021). Este sistema de última generación tiene lanzadores de misiles óctuples capaces de alcanzar una gran variedad de objetivos que aparezcan en sus radares. También tiene la capacidad de trabajar vinculados a los radares de alerta temprana ubicados estratégicamente en tres puntos de las islas y de este modo, amplían su espectro de detección de objetivos.
Las acciones unilaterales británicas fueron tomadas a mal por las autoridades argentinas, quienes reclamaron formalmente por la “injustificada demostración de fuerza”. Esto reafirma la postura británica de no negociación para la búsqueda de una solución pacífica en la disputa por la soberanía de Malvinas. Asimismo, pone en evidencia la rebeldía británica a no sujetarse a dos resoluciones de la Asamblea General de Naciones Unidas, que insta a los Estados a reconocer a la región como una zona de paz y cooperación, que también insta a ambos países a no tomar decisiones unilaterales.