Durante la toma de la casa, los Royal Marines abrieron fuego sobre la formación argentina. Estas ráfagas alcanzaron primero al Capitán Giachino y luego al Teniente García Quiroga. En ese momento, Urbina escuchó que Giachino lo llamaba y sin dudar corrió al auxilio de sus compañeros.
Al acudir en auxilio, también fue alcanzado por el fuego enemigo y cayó herido. La balacera le afectó el bajo vientre y la cadera. ¨Yo sólo estaba cumpliendo con una tarea y las balas de los ingleses no me permitieron terminarla”, dijo Urbina.
Aun así, con heridas y balas en sus cuerpos, resistieron hasta que el gobernador Rex Hunt entregó el mando de las islas. Argentina recuperaba ese amado lugar. Giachino fue llevado en helicóptero para ser atendido, pero luego perdería la vida.
A Urbina lo trasladaron al Hospital Naval de Puerto Belgrano. Según el relato del piloto que trasladó a Urbina desde Malvinas, este dijo “Cómo no me iba a meter en la balacera, esa era mi misión”. Ingresado al Hospital, fue atendido por la enfermera Marisa Alejandra Peiró, con quien luego de 36 años se reencontraron y abrazaron como si se hubiesen visto siempre. “Fue el primer herido que llegó a la Base Naval donde me encontraba de guardia. Estuvo con nosotros, hicimos los primeros auxilios, después en terapia intensiva, y estuvo un mes en la guardia”, recordó Marisa en una entrevista realizada en 2018, cuando se reencontró con Ernesto.
Tiempo más tarde, en 2010, una escuela del Hospital “Lagomaggiorede” de Mendoza, fue nombrada “Ernesto Ismael Urbina”, en honor al intrépido enfermero Veterano de la Guerra de Malvinas que entregó todo en pos de la recuperación de la Soberanía Nacional en el archipiélago. La propuesta fue llevada por el entonces Licenciado Aldo Tosolini, director del establecimiento, quien se había formado en enfermería y conocía la historia de Ernesto.
Así es que este valiente joven marino, como tantos otros enfermeros, cumplieron con su deber de soldado y enfermero durante el conflicto. Por ello, en este día recordamos y valoramos la tenacidad de las personas que desempeñan en tan noble tarea de sanar enfermos. Así como en Malvinas, en la actualidad, el personal de salud combatió y combate un virus como el Covid-19 y siempre con la misma convicción y norte, sanar heridas y salvar vidas.