Tras la sesión remota realizada en la jornada del pasado lunes con la participación de legisladores de Argentina, Bolivia, Paraguay, Uruguay y Venezuela, los representantes del Parlasur reafirmaron el apoyo de sus países y gobiernos a la Causa Malvinas, planteando la necesidad de que en los organismos multilaterales, como la Organización de Estados Americanos (OEA) y las Naciones Unidas, se trabaje para que el diálogo bilateral con el Reino Unido en los términos planteados por la Resolución 2065 de la ONU sea posible, indicando además que ese sea el "camino para la recuperación del ejercicio soberano sobre Malvinas".
Ante ello, desde la Secretaría de Malvinas, Antártida, Islas del Atlántico Sur y Asuntos Internacionales, la Subsecretaria de Asuntos Geopolíticos, que a su vez tiene a cargo la Presidencia del Observatorio Cuestión Malvinas, Lic. Carolina Lavori, destacó que tal pronunciamiento "es una clara muestra de que nuestra política exterior respecto al tratamiento de Malvinas ha vuelto a poner como eje a la Declaración de Ushuaia, en la cual se estipula la importancia de que la Cuestión Malvinas sea parte de la agenda latinoamericana, no sólo para que a través de la reafirmación de los consensos se consolide el reclamo de soberanía, sino además porque entendemos que los apoyos permanentes y una firme alianza regional son estrategias fundamentales tanto para la defensa de nuestros recursos naturales como así también en pos del respeto, cumplimiento y preservación del Atlántico Sur como Zona de Paz y de Cooperación -ZPCAS-, ante la creciente militarización británica en las Islas".
Asimismo, argumentó que la Causa Malvinas, a lo largo de la historia, ha sido un gran pilar de la construcción y reconstrucción de la integración entre los Pueblos y Naciones Latinoamericanas, entendiendo que el imperialismo impuesto por una potencia extranjera desde 1833 representa una amenaza y agresión a nuestra región en su conjunto.
Así lo demuestran las numerosas expresiones solidarias, declaraciones y resoluciones en las cuales se expresa la contundente posición regional a favor de la integridad territorial argentina, instando a Gran Bretaña a retomar el diálogo para dar fin a una situación anacrónica que también afecta sus propios intereses.