El director explicó que durante mucho tiempo la participación de las mujeres en la guerra fue opacada: "en algún momento ni siquiera tenían el reconocimiento de las propias fuerzas armadas". En éste sentido enfocará el documental para destacar el trabajo de las enfermeras que se encuentran en Comodoro, en la etapa de filmación, Alicia Reynoso, Estela Morales y Ana Massito.
Expresó que "estamos recorriendo distintos lugares para ir contando sus historias y recuperando esos recuerdos que durante tanto tiempo estuvieron silenciados", se mantuvo oculto una vez terminada la guerra, con la orden de no difundir sobre lo que había pasado "mucha gente participó de distintas maneras y quizás ellas lo sufrieron un poco más porque fueron un poco relegadas y no hubo mucho interés social ni institucional por saber cómo fue ese rol que cumplieron" por eso se está tratando de dar cuenta de una parte importante de la historia.
"Durante casi 30 años nadie se interesó en la historia. La idea era venir a Comodoro, recorrer los lugares con ellas. Estuvieron en la IX Brigada Aérea, en el Centro y un breve momento en Rada Tilly", detalló Strifezzo. La ciudad de Comodoro es significativa porque es el lugar desde donde participaron en la atención a los soldados.
"Estamos contando sus vivencias, de cómo las mujeres y enfermeras vivieron la guerra. La idea es mostrar que ellas también formaron parte del conflicto" agregó.
En su estadía por Comodoro, la producción contó con un agregado inesperado: el corte de energía del último jueves por la noche en casi toda la ciudad. Ese momento sirvió para revivir la experiencia de los apagones durante el conflicto bélico. "Justo hubo un apagón en la ciudad que fue una casualidad inmensa y pudimos hablar sobre cómo en Comodoro se vivieron los apagones nocturnos, los toques de queda y cómo se vivió en una de las ciudades más afectadas por el conflicto. Queremos mostrar cómo se dio la guerra según la visión de ellas", aseguró el director.