Por el mal clima, la producción de leche bajó un 30 por ciento en la Santa Fe y el Litoral. Es más, la propia empresa La Serenísima (líder en el rubro) reconoció el faltante en las cadenas y encendió las alarmas por "los tambos que están cerrando".
Si bien, hasta el momento el conflicto no se trasladó a los precios, en algunos supermercados de Buenos Aires apareció un aviso con la leyenda "estimado cliente, le informamos que el sachet de leche está limitado a dos unidades por grupo familiar".
El presidente de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (Apymel), Pablo Villano manifestó al diario Ámbito Financiero que "las inundaciones primero y las elevadas temperaturas después provocaron una caída de más del 30 por ciento en la producción de leche, como fue el caso de Santa Fe".
En La Rioja, las cifras del desabastecimiento también se ven en las góndolas. En varios supermercados, incluso multinacionales radicados en la capital, es evidente el faltante del producto desde hace varios días. Si bien, hasta el momento no hay un comunicado oficial por parte de las empresas, todos los factores desencadenarían otro aumento en el costo de la leche.