El “Pistolero” llegó como el gran favorito a quedarse con el primer partido, pero se encontró con el conjunto “Quebradeño” que peleó la pelota en todos los sectores de la cancha y no dejó que su rival tome el control del mediocampo.
Por eso, se le hizo difícil al equipo dirigido por Isidro Ceballos llegar con claridad al área rival. En tanto los “quebradeños” esperaron bien parados en el fondo y su mediocampo, luchó en el centro de la cancha cada pelota como si fuera la última, destacándose por la actitud.
El objetivo de San Francisco era no perder el primer duelo, y lo consiguió. Ahora, en una semana se volverán a ver las caras ambos equipos y tendrán que trabajar bastante durante para mejorar lo que hicieron porque se fueron en deuda con el público que colmó las instalaciones del viejo reducto.
En el complemento, arrancó mejor San Francisco, durante los primeros 10 minutos de juego tuvo la pelota y llegó por los costados con sus laterales, pero sin generar peligro alguno a la valla defendida por Alejandro Corzo.
Los minutos pasaron y la única chance clara del segundo tiempo la tuvo en su cabeza Carlos Zarate, el zaguero central aprovechó un centro perfecto de Lucas Ceballos desde el sector izquierdo y el mismo fue conectado por el defensor que su cabezazo quedó en las manos de Sebastián Carrizo. Después de esta situación, el partido entró en el juego fuerte y la imprecisión fue protagonista nuevamente como en la etapa inicial. Los minutos pasaron y ninguno de los equipos quiso arriesgar demasiado.
Sobre el descuento, el árbitro Emiliano Silva le anuló un gol al “Pistolero” por un offside marcado por su asistente, que generó polémica. Gran malestar provocó la decisión del juez del parido en los jugadores de Tesorieri, pero aún así nada cambió y el compromiso se cerró con un pobre cero a cero, dejando la definición para la revancha.
