El Estado Provincial lleva adelante una marcada política de defensa de los Derechos Humanos y, en este sentido, el Ejecutivo encomendó la construcción de un nuevo edificio para el Servicio Penitenciario Provincial, que brindará la posibilidad de reforzar las medidas sanitarias y de seguridad.
Durante la mañana de este miércoles, el gobernador Ricardo Quintela, visitó nuevamente la obra y expresó su conformidad con el progreso que observó. Además, aclaró que, sin estas decisiones los reclusos generan un rechazo hacia el sistema y, al salir en libertad, eso se traduce en más delincuencia.
"Estamos satisfechos con el avance, los reclusos tienen que pagar su deuda con la sociedad, pero son seres humanos y tienen que vivir como tales. No tiene que ver con una política de permisibilidad, sino con una política de Derechos Humanos", expresó el primer mandatario.
La secretaria de Seguridad, Karina Becerra, informó que se restauró completamente el Pabellón N° 11, donde semanas atrás se había realizado el motín. Por lo que los reclusos, que hasta ahora se encontraban distribuidos en otros pabellones, regresaran a sus celdas originales.
"La totalidad de la población carcelaria actual es de 520 personas, mientras que la capacidad del edificio penitenciario es de 300 reclusos; es una sobrepoblación importante. Por eso, ante la situación de emergencia sanitaria, el gobernador ha decidido redistribuirlos separando a los jóvenes de los adultos", explicó Becerra.
Por su parte la directora del Servicio Penitenciario Provincial, Lic. Analía Tello, mencionó que el gobernador visita de manera frecuente la obra para corroborar las medidas de seguridad. "Mejoraremos las condiciones de alojamiento, principalmente a las personas adultas. Apostamos a la rehabilitación y reinserción social, queremos erradicar la conducta delictiva".