Día trágico se vivió el martes en Tolosa, luego de que Juan Cruz Chirino matara a su hijastro de 10 años e hiriera a su mujer para terminar quitándose la vida de con un disparo. Las pericias forenses informaron que el cuerpo del menor recibió 16 puñaladas.
Casi nueve horas de tensión se vivieron en calle 116, entre 529 y 530. A pesar de la restricción de acercamiento que tenía Chirino, este fue a la casa de Soledad Marcos enfurecido porque sospechaba que ella iba a volver con su ex, padre del menor.
La mujer quedó internada en el Hospital San Martín como consecuencia de un disparo en el pómulo, está fuera de peligro. Pero Ciro no llegó a recibir asistencia médica y fue atacado con un cuchillo de manera salvaje, según detalla TN.
Los vecinos y amigos de la familia contaron que la pareja tenía una relación conflictiva y llegaban a protagonizar violentas peleas. El motivo principal eran los celos "enfermizos" de Chirino.
Además, Ciro era motivo de pelea también en la casa ya que el hombre hacía "diferencias" entre el niño de 10 años y los dos hijos que tenían en común. Según dijeron allegados, el pequeño que fue asesinado por su padrastre era maltratado por este.
Enterado de la situación que se vivía en la casa en la que vivía su hijo, el padre biológico de Ciro quiso ir a rescatarlo tras recibir amenazas del asesino esa misma noche pero no llegó porque protagonizó un accidente vial y terminó hospitalizado.
Ciro era un nene de 10 años que no podía realizar deportes por una leve afección respiratoria y por eso no podía jugar fútbol. Pero su salud no condicionó su pasión y el amor por Estudiantes germinó. La casaca del Pincha era su preferida a la hora de definir que se ponía cuando salía del cole, según detalla Clarín.
El pequeño vivía a 25 cuadras del Estadio Único, pero nunca fue a ver un partido. Sus padres le habían prometido llevarlo "cuando seas más grande" y ese sueño quedó trunco.
Allegados a la familia señalaron que el pequeño estaba siempre en la plaza Martín Iraola con alguno de sus tres hermanos de la mano, bajo la mirada de su "madraza". "La 'Flaca' (como la apodan a Marcos) es una madraza. Solidaria, bondadosa y siempre acompañaba a los chicos", sostuvo un vecino.
En el ámbito escolar, el pequeño asestió a la Escuela Nuestra Señora del Carmen, de 115 entre 529 y 530. Sus maestras no recuerdan episodios conflictivos ni tampoco dificultades de aprendizaje durante los años que fue al colegio.
El sufrimiento, Ciro lo padecía dentro de su casa como consecuencia del maltrato y "diferencias" que Chiniro hacía entre los niños de la familia. Esta situación fue advertida por la madre del pequeño y su abuela, por eso se enfrentaron en varias oportunidades "aunque nunca se atrevió a maltratar a la suegra".
Sus papás estaban separados pero mantenían un buen vínculo entre ellos. Angel Peñalba, lo buscada los fines de semana para pasar tiempo juntos. Toda Tolosa está conmovida por el crimen de Ciro y en su colegio dictaron asueto por duelo.