El cura Eduardo Lorenzo, excapellán del Servicio Penitenciario Bonaerense y confesor del padre Grassi, está denunciado por al menos tres casos de abuso sexual, que habría realizado contra varones menores de edad.
León, que era un niño en situación de calle cuando pudo relatar los abusos; Julián Bártoli, un empresario platense, y otro hombre más, que no relevó su identidad, fueron los denunciantes.
Bártoli contó que “básicamente lo que hacía era armar una cofradía de gente, que sin saberlo, lo estaba cubriendo a plena luz del día para hacer lo que siempre quiso hacer", y agregó que "la única razón por la que es cura párroco es para abusar menores. Es un abusador, es un violento y un pervertido, que lo único que quiere es estar a solo con los niños".
El Arzobispado platense, encabezado por Víctor "Tucho" Fernández, sacó un comunicado a la prensa donde comenta en tres puntos su versión sobre las denuncias de abuso sexual infantil contra el párroco Lorenzo, todavía a cargo de la iglesia Inmaculada Madre de Dios de Gonnet, desde el cual le sugieren al cura que evite mantener contacto con menores de 18 años.
"Te pido que pongas especial cuidado en cumplir estrictamente mis normas sobre prevención de abusos de diciembre del año pasado (decreto 177/18), que prohíben a todos los sacerdotes de la Arquidiócesis compartir habitaciones con menores de edad, viajar con ellos en autos, estar a solas con menores en cualquier lugar no visible, etcétera", aconsejó el Arzobispo, según se desprende de la misiva eclesiástica.
La inspección ocular que realizó la justicia en la parroquia de Gonnet, ubicada en 502 entre 14 y15, se trató de una medida de prueba que, una vez finalizada con los informes de rigor, será analizada en su conjunto con el resto de las evidencias de cargo y descargo que se acumulan en el expediente judicial