Un asesinato cometido a media mañana de este martes en uno de las pabellones de la Unidad Penal n° 1 de Jujuy quedó registrado por las cámaras del sistema de monitoreo del establecimiento penitenciario, lo que permitió rápidamente a los investigadores identificar con absoluta certeza al homicida y determinar la dinámica del hecho, aunque transcurridas varias horas no había sido posible hallar el arma utilizada, presuntamente una faca que desapareció de la escena del crimen.
Esto surge de las declaraciones de los fiscales Walter Rondón y Guillermo Beller, del Ministerio Público de la Acusación (MPA), que tras abocarse a la investigación del caso y cumplidas las primeras diligencias ofrecieron una conferencia de prensa en la que informaron sobre el episodio que “resultó en la muerte de un interno por una agresión con arma punzocortante perpetrada por otro recluso”.
La víctima cumplía una condena por robo, en tanto que el homicida -que fue reducido y aislado- está confinado en la cárcel ubicada en el barrio Gorriti con una pena de prisión perpetua.
“NO HUBO FORMA DE SALVARLE LA VIDA”
“Es un hecho violento que requiere la aplicación rigurosa del protocolo de homicidio”, señaló el fiscal Beller al describir los investigadores que una vez recibida la novedad del hecho se activó el protocolo correspondiente “movilizando a equipos de criminalística para asegurar y analizar la escena del crimen”.
También se ordenó los “procedimientos técnicos necesarios” para la investigación y en ese marco se programó para este miércoles la autopsia al cuerpo de la víctima, lo que “será crucial para determinar las circunstancias exactas de la muerte”, que habría sido consecuencia de dos profundas heridas producidas por el atacante en la zona del cuello del otro recluso.
“Todos los pabellones están monitoreados por cámaras”, apuntaron los fiscales y explicaron que activadas las alarmas por la pelea desatada en la zona de los piletones donde los internos lavan su ropa, el personal penitenciario entró en acción “pero ya era tarde, porque ya se había producido el hecho” y si bien “se auxilió al recluso” llevándolo “hasta la enfermería” del penal, “no hubo forma de salvarle la vida porque la herida que tenía era muy seria”, dijo Rondón.
EN BUSCA DE LA FACA PERDIDA
En este sentido, horas después del crimen el personal carcelario continuaba con la búsqueda del arma utilizada en el mortal ataque, realizando un “escrutinio minucioso tanto dentro del Pabellón n° 3 como en sus alrededores”, informaban a los periodistas los funcionarios del MPA.
De igual manera, “está bajo investigación” el motivo del violento altercado entre ambos reclusos, terreno en el que “se está revisando registros previos y circunstancias anteriores al incidente para obtener más detalles”.
En un primer momento tomaron intervención una ayudante fiscal del MPA, efectivos de la comisaría Seccional 2.da y personal de la División Homicidios de la Policía de Jujuy, y un equipo del sistema SAME para asistir a la víctima, que finalmente murió en la enfermería de la unidad penitenciaria.
Días pasados había sido noticia otro episodio producido en el recientemente habilitado Complejo Penitenciario n° 8 -ubicado en la localidad de Chalicán, a 82 km de San Salvador de Jujuy-, donde producto de un fallido intento de motín fue sofocado dejando un saldo de quince reclusos heridos y siete custodios lesionados.
