Opinión: El principio del fin de una gestión sin rumbo en el Rectorado de la UNJu

Para Vía Jujuy por Gustavo Lores*

Opinión: El principio del fin de una gestión sin rumbo en el Rectorado de la UNJu
Recientemente se realizó en la UNJu las elecciones para el segundo mandato de dos años de consejeros académicos y superiores.

El licenciado Rodolfo Alejandro Tecchi asumió el Rectorado de la Universidad Nacional de Jujuy el 9 de mayo de 2014 luego de un proceso electoral que transcurrió con total normalidad.

Tecchi forma parte de movimientos residuales que surgieron a partir de la disolución de la Guardia de Hierro Peronista, que nació en la Argentina durante los primeros años de la década del ’60, como sector juvenil del Comando Nacional Peronista (CNP), tomando el nombre por su homónima rumana liderada por uno de los precursores del nazismo en el Viejo Mundo.

Había sido desvinculado de la Universidad en 2003 por decisión del Consejo Superior que, en sesión secreta, decidió no renovar su designación interina fundando tal resolución en graves irregularidades en su conducta como investigador vinculadas al uso de la institución en su propio beneficio y el de sus socios. No obstante, Tecchi siempre tuvo la intención de volver y vengarse de esta supuesta injusticia.

Sus contactos con el mundo de la política permanecen intactos y se caracteriza por la capacidad de adaptarse a las circunstancias. Aliado del radicalismo cuando esta fuerza está en el poder y peronista puro cuando lo ocupan los compañeros.

En el año 2014, en un contexto político nacional en el que el peronismo no tenía asegurada la presidencia a disputar en 2015, Tecchi quemó las naves. Un acuerdo político con el exministro de Educación Alberto Sileoni, con la Justicia Federal de Jujuy y los dirigentes estudiantiles de la Juventud Peronista, le permitió imponerse en la asamblea del 6 de mayo por tres votos, sobre un total de 93 participantes. No queda clara la participación del Gobierno del doctor Eduardo Fellner en esta elección, pero sí el uso de los recursos económicos del Ministerio de Educación de la provincia para financiar la campaña del candidato, cuya investigación duerme el sueño de los justos en el Tribunal de Cuentas de la Provincia.

Sin presentar las pruebas necesarias del cumplimiento de los requisitos estatutarios, la Justicia Federal autorizó la participación de Tecchi como candidato a Rector, bajo caución juratoria de presentarlas algún día. Y, obviamente, como diría John Foggerty, “Algún día nunca llega”.

De esta manera el Peronismo Nacional se sacó de encima en la Universidad Nacional de Jujuy al Rector anterior vinculado a La Cámpora y colocó en su remplazo a otro peronista, en este caso de derecha. Y para mostrar públicamente esta maniobra, el acto de asunción de fantasía -el real había sido el 9 de mayo de 2014- se armó el 28 de mayo de 2014 con una puesta de escena en la que había más dirigentes peronistas que universitarios, eligiendo para la ocasión el Anfiteatro de la Facultad de Ingeniería.

Asunción de Rodolfo Tecchi como rector de la UNJu en 2014, en acto al que asistieron los entonces gobernador de Jujuy Eduardo Fellner y ministro de Educación de la Nación Alberto Sileoni.
Asunción de Rodolfo Tecchi como rector de la UNJu en 2014, en acto al que asistieron los entonces gobernador de Jujuy Eduardo Fellner y ministro de Educación de la Nación Alberto Sileoni.

Los primeros dos años de la gestión del Rectorado se caracterizaron por un gran despliegue proselitista, contando con el apoyo del Gobierno Nacional encabezado por la doctora Cristina Fernández, para armar una estructura de operadores políticos al interior de la Universidad llegando a contratar a más de cuatrocientas personas en ese lapso, en detrimento de las necesidades de personal que realmente cumpla funciones administrativas o académicas. Cabe señalar que la Planta de Personal de Apoyo es de cuatrocientos cuarenta agentes.

Cuando el 10 de diciembre de 2015 cambiaron los vientos políticos y la alianza PRO-UCR-Coalición Cívica se hizo cargo del Gobierno Nacional y la Alianza UCR-PJ del Poder Ejecutivo de Jujuy, la Universidad se transformó en minutos en una “Universidad Radical”, y trabajaron codo a codo el Gobernador y el Rector para construir un andamiaje político en el que los espacios de cargos para los amigos se repartan entre ambos partidos políticos, lo que con el tiempo les garantizaría la perpetuidad en el poder y, particularmente al rector Tecchi, el acceso a funciones en el Poder Legislativo Nacional y, finalmente en la gobernación de Jujuy.

Esta situación, a diferencia de tiempos pasados que tal vez también se produjo, se desnudó al público atento debido a la circulación de información formal e informal, teniendo en cuenta que San Salvador de Jujuy, epicentro de todos los negocios de los poderosos, es una población pequeña en la que la mayoría de las personas se conoce.

Es así como llegan los acuerdos de 2018 para la elección de rector, decanos y renovación de consejeros académicos y superiores.

El gobernador Morales y el rector Tecchi acordaron que el radicalismo no presentaría candidatos a rector ni a decano para la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, baluartes del peronismo a los que Tecchi no podía soltarles la mano. La Facultad de Ciencias Agrarias quedaba para el peronismo y el Rector financiaría la campaña de los candidatos radicales en Económicas y en Ingeniería con recursos de la Universidad Nacional de Jujuy.

El plan, como no podía ser de otra manera, salió casi perfecto. Desde el Estado Provincial persuadían en la decisión del voto a docentes y egresados que también se desempeñaban en la Administración Pública con contratos. Ni hablar de las presiones internas recibidas por todos los claustros desde el Rectorado.

La única falla de esta obra maestra de la vulneración de la autonomía universitaria se presentó en la Facultad de Ingeniería, en la que un grupo de docentes que venimos trabajando desde 1994 por la calidad académica y la defensa de la Universidad frente a los intereses personales de dirigentes partidarios que pretenden usar su caja y su prestigio en beneficio propio, mostramos con firmeza la decisión de no negociar.

Cuando el 25 de abril de 2018 nuestra fórmula Lores-Vargas que representa al espacio Ingeniería DE TOD@S ganó la segunda vuelta con el 55% de los votos, quedó demostrado que no es necesario aprovecharse del aparato del poder ni utilizar recursos del Estado para ganar una elección. Sólo es cuestión de que los funcionarios públicos entandamos y apliquemos el concepto de que ocupamos nuestros cargos para servir a nuestras instituciones.

Hasta la disolución del Consejo Académico de la Facultad de Ingeniería por fin del mandato de sus miembros, el 8 de mayo de 2020, el Rector de la Universidad Nacional lo controlaba, ya que tres representantes docentes, cinco representantes estudiantiles y dos egresados le respondían de manera automática. Esta situación, la de un Rector intentando avanzar sobre las decisiones de una Unidad Académica es políticamente legítima, pero éticamente apartada del espíritu Universitario. La situación de un Decano con minoría en el Consejo Académico, inédita en la Universidad Nacional de Jujuy, se debió a la implementación del sistema electoral directo para la votación de candidatos a decanos y rector en la Universidad Nacional de Jujuy. Previo a esta modalidad los consejeros académicos elegían al decano, por lo que era natural que el decano tuviera la mayoría en el Consejo Académico.

No obstante, la estructura de gobierno universitario es sabia y las atribuciones de los órganos de gobierno están precisamente determinadas. Por esta razón, el Rector no pudo intervenir la Facultad de Ingeniería como lo planificó a los pocos meses de su reelección, contando con el apoyo de un minúsculo grupo de docentes de nuestra propia Unidad Académica. A cada intento del Rectorado, el Decanato de la Facultad de Ingeniería respondió con acciones en beneficio de la comunidad académica y de la sociedad, jamás en función de intereses personales.

La semana que se inició el pasado 30 de noviembre se llevaron a cabo las elecciones para el segundo mandato de dos años de consejeros académicos y superiores. Esta diferencia de actitud, es decir la de usar la Universidad como trampolín para una carrera política personal frente a la propuesta de trabajar para la institución que plantea Ingeniería DE TOD@S, fue perfectamente interpretada por los electores. De los diez consejeros académicos con los que contaba el Rector en la Facultad de Ingeniería, sólo le quedaron siete después de los recientes comicios. Dos representantes por el Claustro Docente, tres por el Claustro Estudiantil, uno por los Egresados y uno por el Claustro No Docente.

Recientemente se realizó en la UNJu las elecciones para el segundo mandato de dos años de consejeros académicos y superiores.
Recientemente se realizó en la UNJu las elecciones para el segundo mandato de dos años de consejeros académicos y superiores.

El modelo de Ingeniería DE TOD@S consiguió diez consejeros académicos: una abrumadora mayoría en el Claustro Docente, con siete de los nueve consejeros, uno en representación del Claustro de Egresados y dos Consejeros Académicos por el Claustro Estudiantil.

El restante consejero académico pertenece a una agrupación estudiantil independiente que se ha constituido en los últimos años en una alternativa renovada y con interesantes iniciativas.

La nueva etapa institucional que se inicia el próximo 14 de diciembre abre nuevas expectativas para la Universidad Nacional de Jujuy, de cara al término de una gestión compleja del Rectorado que se inició el 9 de mayo de 2014 y que se caracterizó por permitir la perforación de la autonomía universitaria por parte algunos dirigentes de partidos políticos.

Los integrantes de Ingeniería DE TOD@S, de Unidad Estudiantil y de la Comunidad HackerMate, protagonistas de la aplastante victoria en las urnas, vamos a seguir trabajando por la Universidad Nacional de Jujuy, de la que muchos que construimos este proyecto somos el resultado. Invitamos al resto de los nuevos integrantes del Consejo Académico a que continuemos superando nuestros desafíos trabajando a la par.

(*) Decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Jujuy