El estupendo desempeño de la escuadra argentina que ya todos llaman “scaloneta” volvió a movilizar el ánimo festivo que guardan los jujeños y apenas en Qatar se bajó el telón del partido que disputaba la Selección nacional versus su par de Polonia, en San Salvador de Jujuy, miles de personas celebraron con caravanas de vehículos, bocinazos, banderazos y cánticos, la indiscutible victoria y el pase a octavos de final del Campeonato Mundial de Fútbol de la FIFA.
Con gestos de nerviosismo hasta la llegada del gol de Alexis Mac Allister, los jujeños siguieron las instancias del partido en sus hogares, en oficinas y puestos de trabajo, muchos también parados frente a las vidrieras de comercios de electrodomésticos que exhiben para la venta enormes televisores y hasta en los establecimientos educativos, en medio de una algarabía que se replicó en diversos puntos de la provincia.
“NOS VOLVIMOS A ILUSIONAR”
Así fue como sin importar el clima húmedo que dejó la fugaz lluvia de la tarde, hinchas de todas las edades se encontraron en los principales espacios públicos de San Salvador de Jujuy y otras localidades para celebrar el pase a octavos de final, una vez que culminó el encuentro que mostró un muy buen triunfo argentino ante el seleccionado de Polonia.
En el extremo norte del país, la fronteriza La Quiaca se vistió de celeste y blanco cuando niños y niñas protagonizaron un emotivo “banderazo” por las calles de la ciudad en apoyo al combinado nacional.
También en los pueblos puneños y quebradeños como Abra Pampa, Humahuaca, Tilcara y Purmamarca resonaron los cánticos “de tribuna”, como el “hit” de La Mosca que arenga al ritmo de “muchachos ahora nos volvimos a ilusionar, quiero ganar la tercera, quiero ser campeón mundial”, canción que se ha tornado característica de los simpatizantes nacionales en este Mundial.
En tanto, en la ciudad de San Pedro de Jujuy los vecinos salieron en ruidosas caravanas de autos y motos que se convocaron en la plaza Manuel Belgrano, donde la Municipalidad local instaló un “Fan Fest” en cual los aficionados se congregaron llevando banderas argentinas y en su mayoría vestían la camiseta celeste y blanca con los nombres de sus ídolos en la espalda, con una abrumadora mayoría de Messi, De Paul, Álvarez, Otamendi, Acuña, incluso Lo Celso, y demás.