“Piedra Libre para el Color Rojo” se denomina el proyecto con el que alumnos del 2º Grado “A” de la escuela “Juanita Stevens” de San Salvador de Jujuy compitieron representando a la provincia en la Feria Nacional de Ciencias en Tecnópolis en septiembre pasado. Se trata de una idea para la construcción de un semáforo peatonal escolar alimentado con la energía fotovoltaica provista por un panel solar, encuadrado en el objetivo de promover el cuidado del medio ambiente, a la vez que las normas y conductas de los peatones.
La idea surgió de la inquietud que les generaba a los niños la inobservancia de las normas seguridad vial por parte de sus compañeros de escuela a la llegada y salida del establecimiento educativo. Ello motivó un trabajo de investigación en equipo que se condensó en un proyecto que logró superar varias competencias del Programa Nacional de Ferias de Ciencia y Técnica, hasta llegar a la instancia nacional escolar celebrada en Buenos Aires.
Dados esos méritos, el Concejo Deliberante de San Salvador de Jujuy declaró “de interés municipal” el proyecto, por lo que alumnos del 2º Grado “A”, docentes y directivos de la escuela recibieron de manos de los ediles capitalinos la minuta de declaración nº 121/2023, aprobada por unanimidad en la última sesión ordinaria del 29 de noviembre.
REPERCUSIÓN EN OTRAS PROVINCIAS
Al respecto, la directora de la escuela, María José Landa, celebró que el proyecto de los 22 alumnos haya llegado tan lejos: “Participaron de las instancias escolar y provincial, y fueron galardonados para participar en Tecnópolis representando la provincia; allá quedamos en cuarto lugar, pero están felices -afirmó- y súper orgullosos”.
En este sentido la docente puntualizó que, a pesar de no haber llegado al podio, la iniciativa alcanzó una importante e inesperada repercusión, ya que recibieron invitaciones desde las provincias de Entre Ríos y Santa Fe para capacitar a los niños en la construcción de paneles solares y para colaborar en la construcción e instalación del semáforo en la esquina de acceso al edificio escolar, situado en la intersección de la avenida Santibáñez con calle General Paz.
La experiencia también tuvo eco en la capital provincial, al materializarse la declaración de interés municipal aprobada por la totalidad de los miembros del legislativo comunal.
“Es importante ver a las nuevas generaciones comprometerse y conocer desde pequeños la metodología de la generación de energía limpia, y las posibilidades que hay en Jujuy de desarrollo de esa energía a través de la planta solar de Cauchari. Ellos, con este proyecto, hacen esta contribución en ese sentido”, resaltó el concejal José Rodríguez Bárcena durante la visita de la delegación escolar a la sede parlamentaria del barrio Los Huaicos.
De encuentro participaron también las ediles Patricia Moya y Melisa Silva, el concejal Roberto Brizuela; la docente a cargo del 2º Grado “A”, Gladys Ester Tintilay; la referente de Feria de Ciencias del establecimiento, profesora María Elena Martínez Rotolo, los alumnos distinguidos y sus padres.
SOBRE LA ESCUELA “JUANITA STEVENS”
Fundada en 1911 en la periferia de San Salvador de Jujuy, la institución escolar tuvo varias sedes hasta que en 1943 finalmente contó con un edificio propio.
Desde 1931 la escuela lleva el nombre de la maestra Jeanette Stevens, quien fuera una de las primeras docentes norteamericanas que llegaron a nuestro país por iniciativa del presidente Domingo Faustino Sarmiento para “educar al soberano”, en lo que fue un plan de alfabetización sin precedentes.
Stevens fue una de las encargadas de organizar las escuelas normales a nivel nacional y en varias provincias, donde se instruirían las futuras maestras que hicieron del plan de Sarmiento una realidad.
Pese a que el crecimiento de la ciudad terminó englobando al establecimiento dentro del ejido urbano, la institución siempre se caracterizó por servir a una comunidad educativa proveniente de los estratos sociales más humildes y postergados de la población que se instaló en los sectores conocidos como Villa San Martín y Los Huaicos, de la capital jujeña.
En Jujuy, Juanita -como cariñosamente la llamaban entonces- Stevens formó a toda una generación de docentes jujeñas y enseñó hasta los últimos alientos de su vida en el hogar Buen Pastor, donde actualmente descansan sus restos.
