Los siete integrantes de una banda de narcotraficantes -entre ellos algunos jujeños- fueron condenados a penas que oscilan entre los 10 y 14 años de prisión, como consecuencia de haber sido detenidos en 2015 cuando transportaban en caravana de vehículos por la ruta nacional 9 un cargamento de más de 300 kilogramos de cocaína.
Por mayoría, los jueces integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal Federal 1 (TOF) con asiento en Salta hicieron lugar de manera parcial a los pedidos de pena planteados por el titular de la Fiscalía General ante el TOF, Carlos Amad, quien había solicitado 15 años de cárcel para todos los imputados.
Las investigaciones comenzaron en julio de 2015, cuando la Gendarmería Nacional detectó una red que transportaba estupefacientes desde el norte del país hacia Buenos Aires, bajo la planificación de individuos residentes en la ciudad salteña de Salvador Mazza y en San Pedro de Jujuy.
En ese marco los gendarmes pudieron averiguar que la banda tenía programado realizar el 8 de noviembre de ese año el transporte de un cargamento de droga hacia Buenos Aires, por lo que se montó un operativo de control sobre la ruta nacional 9.
En determinado momento los uniformados detuvieron la marcha de cuatro vehículos, que fueron sometidos a una detallada inspección y así fue como en dos de los rodados encontraron un total de 300 paquetes de cocaína que en conjunto pesaban 311 kilos.
Sometida la droga a las pruebas químicas de rigor se determinó que los diferentes envoltorios presentaban una concentración de pureza de entre el 75% de mínima y 90% de máxima.
Los vehículos que viajaban en caravana eran una camioneta Toyota Hilux, conducida por Guillermo Federico Stenberg, acompañado por Christian Torres; un automóvil Volkswagen Gol que manejaba Miguel Humberto Maurín, acompañado por Cristian De La Rosa; un Chevrolet Zafira conducido por Norberto Liendro; y una camioneta Toyota Land Cruiser, que manejaba Francisco Mónaco.
Además, al día siguiente en la ciudad de General Güemes, provincia de Salta, fue detenido Gustavo Ariel Barrios, presunto cabecilla de la organización.
La Fiscalía General acusó a los siete detenidos considerándolos "autores materiales del delito de transporte de estupefacientes, agravado por el número de personas intervinientes", por lo que solicitó para todos una pena de 15 años de prisión, el máximo de la prevista para este delito.
Como conclusión del proceso, los integrantes del TOF condenaron a Gustavo Ariel Barrios a 14 años de prisión por considerarlo autor del delito de transporte de estupefacientes agravado por la participación organizada de tres o más personas.
Guillermo Federico Stenberg, Francisco Alberto Mónaco, Miguel Humberto Maurín y Norberto Liendro fueron condenados a doce años de prisión, mientras que Christian Bernal Torres y Cristian De La Rosa fueron condenados a diez años de cárcel, siendo todos considerados coautores del mismo delito que Barrios.
Según dijeron fuentes judiciales, de la cantidad de droga incautada “era posible extraer más de 311.000 dosis umbrales”.
