El ojo entrenado de los efectivos de la Gendarmería Nacional fue el límite infranqueable para una operación de narcotráfico que involucra a un conductor que partió desde territorio jujeño llevando en su automóvil una carga de más de 24 kilos de cocaína.
La operación -que a la postre fue denominada "Tablero Blanco"- se desarrolló en un control montado por la fuerza de seguridad a la altura del kilómetro 5 de la Ruta Nacional 68, en proximidades de Cafayate, jurisdicción de la provincia de Salta.
Al llegar al lugar un vehículo Renault Logan, el personal uniformado efectuó los controles de rigor solicitando al conductor la documentación correspondiente. Pero "a partir de la capacitación y la experiencia en la lucha contra el narcotráfico, los gendarmes detectaron inmediatamente las anomalías en la guantera del vehículo y profundizaron la requisa hasta corroborar sus sospechas", dijeron voceros oficiales.
En un primer momento los efectivos advirtieron un aspecto irregular en la parte interior de la guantera, por lo que ante las evidentes señales de que había sido removida, se dispuso continuar con el procedimiento en la propia sede de la unidad.
Una vez en las oficinas de la ciudad de Cafayate, se efectuó una exhaustiva revisión del rodado, lo que dio lugar al hallazgo de más de 24 kilos de cocaína. De inmediato se procedió a la incautación de la droga y a la detención del narcotraficante.
El hombre que se encontraba al volante dijo haber partido desde la provincia de Jujuy y al desarmar la parte del torpedo del auto los gendarmes vieron que "estaba repleta de paquetes rectangulares tipo ´ladrillo´".
En total eran 43 paquetes cuyo contenido fue sometido a las pruebas químicas de rigor. El resultado fue positivo para cocaína y en conjunto los panes sumaron un peso de 24,175 kilos.
Por instrucciones del Juzgado Federal de Salta, se decomisó el estupefaciente, se arrestó al “narco” y se secuestró el vehículo y documentación de interés para la investigación.
