Base Antártica Conjunta Orcadas - El suboficial de la Armada Argentina Raúl Javier García se encuentra a más de 4.500 kilómetros de distancia de su ciudad natal, San Pedro de Jujuy. Está invernando en la base más antigua de Argentina, en la Base Antártica Conjunta Orcadas en Isla Laurie, junto a personal militar de Fuerzas Armadas, científicos y meteorólogos.
Como un sueño hecho realidad, Raúl disfruta mucho de trabajar en este lugar al que lo trajo su carrera. "Disfruto cada momento de lo que me toca vivir a diario con mis compañeros, porque me gusta lo que hago, y lo siento muy profesional. Desde que ingresé a la Armada a los 18 años soñé con vivir y disfrutar de todo lo que me sucediera a mi paso."
Hoy se encuentra en el continente blanco, siendo uno de los 16 miembros que integran la dotación Orcadas para la invernada 2020-2021. "Es muy emocionante estar hoy en este lugar; siempre lo soñé", dice, y cuenta que su primera Campaña Antártica fue durante el verano del 2014 en la Base Petrel.
Esta es la primera vez que pasará un año entero en la Antártida.
En el cargo Reparaciones y Lucha Contra Incendios, el marino sampedreño es el encargado del mantenimiento general de la base, es así que "cualquier cosa que se averíe o necesite arreglo, es mi responsabilidad restituirlo a su estado original", describe.
Su día antártico comienza bien temprano por la mañana con formación. Luego pone manos a la obra en actividades propias de su cargo, como reparar y mantener en funcionamiento los distintos servicios de la base.
"También chequeo que los elementos de lucha contra incendios estén siempre listos a usarse en caso de necesidad, y colaboro en tareas generales de la base, como hacer agua -se acarrea nieve en cubetas que luego se derrite en tanques para abastecer de agua a la base-, cubrir guardias y estar dispuesto a ayudar en lo que me pidan", contó el suboficial primero García.
El marino jujeño cuenta con mucha experiencia en la Armada por sus 23 años de servicio desde que ingresó en 1997. Se especializó en Máquinas y se capacitó más adelante en Control Averías. Hoy tiene 41 años y se encuentra en la jerarquía de suboficial primero.
"Aún recuerdo mi primera navegación en el buque logístico ARA 'Patagonia' en el 2002, y las navegaciones en la corbeta ARA 'Drummond' patrullando el Mar Argentino en el 2006; y los muchos sueños por cumplir aún, tanto en lo profesional y personal", comenta entusiasmado.
"Siempre busco estar ahí con esfuerzo y sacrificio; es lo que aprendí en esta carrera y trato de superarme todos los días, dando el ejemplo a mis pares y esperando lo mejor. Servir a la Patria es dar lo mejor de mí a diario y en cada momento, sin pedir nada a cambio", aseguró.
Este marino de San Pedro desea "que todos aquellos a quienes les gusta la profesión, no pierdan las esperanzas de algún día llegar acá".
SAN PEDRO SIEMPRE PRESENTE
"Desde muy chico, cuando tenía siete años, les decía a mis padres que quería ir a la escuela militar, después de grande me llamó mucho la atención la Armada y cambió mi vida, le dio un giro muy importante a mi futuro", cuenta Raúl.
Eligió especializarse en Máquinas dentro de la Armada, porque venía de la Escuela Secundaria Técnica N° 1 de San Pedro. "Mi especialidad es mi orgullo", destaca. La primaria la hizo en la escuela N° 217 "Aeronáutica Argentina".
En San Pedro vivió en el barrio Patricios, en la calle Puerto Argentino, donde aún se encuentran sus padres y hermanas: Genaro García y Salustiana Cruz, Gloria y Rocío. Cada vez que vuelve a su provincia visita los lugares donde transitó, de los que guarda su mejor recuerdo.
"Algo que nunca olvido es que cuando tenía diez años, los domingos a la mañana era el primero en llegar a la cancha para jugar al futbol. Momentos inolvidables de una infancia feliz", rememoró.
"Mis mejores recuerdos son cuando iba a la escuela primaria con mi hermana mayor, Gloria; las calles de mi barrio, la casa donde me crié, mis amigos de niño. Siempre están presentes en mí".
Hoy la Armada Argentina se ha convertido en esa otra familia llena de afectos y contención: "Del ámbito naval y de todos los destinos donde estuve, me gusta compartir con mis compañeros, me gusta su gente. La Armada es mi vida, mi familia y la llevo con orgullo a donde vaya", concluyó.
DOTACIÓN ORCADAS, INVERNADA 2020-2021
El capitán de fragata Andrés Lucas Seidel asumió la jefatura de la Base Conjunta Antártica Orcadas en febrero de este año y está a cargo de la dotación conformada por 16 miembros: dos científicos de la Dirección Nacional del Antártico, dos profesionales del Servicio Meteorológico Nacional, tres militares de Ejército y nueve de la Armada.
Por primera vez se otorgó a las bases antárticas argentinas el carácter de "conjuntas" al conformar sus dotaciones permanentes con personal proveniente de las tres Fuerzas Armadas: Ejército, Fuerza Aérea y Armada, las que brindan apoyo a las actividades científicas que se lleva a cabo en el continente.
Argentina es el país que cuenta con mayor tiempo de permanencia en la Antártida, 116 años; y también, el país que más bases tiene en el continente, entre permanentes y temporarias, que son doce: Belgrano II, Carlini, Esperanza, Marambio, Orcadas, San Martín, Brown, Cámara, Decepción, Melchior, Petrel y Primavera.
Durante las Campañas Antárticas de Verano (CAV), cuya logística está a cargo del Comando Conjunto Antártico, se realiza el recambio de personal en las bases permanentes, las reparaciones y mantenimiento de las bases temporarias, y el abastecimiento general de las bases en un contexto de condiciones náuticas, meteorológicas y glaciológicas severas y cambiantes, que exigen de una capacitación específica.
Junto con las actividades logísticas y científicas, la Argentina coopera con programas antárticos de otros países, está comprometida con el cuidado del medioambiente y también cumple con la responsabilidad SAR (búsqueda y rescate) en materia de seguridad náutica y salvaguarda de la vida humana en el mar.
(*) La licenciada María Silvina Rosas integra el staff de Gaceta Marinera, portal oficial de noticias de la Armada Argentina.