Una estupenda experiencia pudieron vivir en la provincia de Catamarca estudiantes universitarios jujeños que realizaron un viaje de estudios a la mina Farallón Negro, localizada en Belén, distante 300 kilómetros al noroeste de la capital San Fernando del Valle de Catamarca.
El contingente estuvo integrado por catorce estudiantes del último año de las carreras Ingeniería de Minas e Ingeniería Química de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Jujuy (UNJu), que realizaron el provechoso viaje en el marco de la cátedra "Procesamiento de Minerales III", a cargo del ingeniero Víctor Rubén Burgos.
Una de las componentes del grupo fue Gissel Medina, quien además de interesarse por los aspectos vinculados a sus estudios de Ingeniería Química, puso un foco de atención en un tema de actualidad en la actividad minera a nivel mundial: la inserción de la mujer en el sector.
Relató la alumna que durante su recorrido por las diferentes áreas del complejo Mina Farallón Negro tuvo la oportunidad de dialogar e intercambiar conceptos con profesionales mujeres que se desempeñan "en la parte de Geología y Geotecnia, que compartieron con nosotros comentarios sobre sus experiencias" allí.
Las profesionales aseguraron "que se sienten integradas al equipo de trabajo y que no hay ningún comentario negativo con respecto a la mujer en la minería", subrayó Gissel.
"Por eso -continuó- me gustaría dar el mensaje a todas las mujeres de que ya es muy antiguo pensar que la mujer y la minería son cosas muy distintas", remarcó.
Farallón Negro es un yacimiento de oro y plata ubicado en el departamento Belén, Catamarca, y cuenta con una planta de más de 450 empleados en la actualidad.
El yacimiento está a cargo de la empresa YMAD (Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio), conformada por el Estado Nacional, la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) y la provincia de Catamarca, que explora y explota el distrito de Farallón desde 1958.