El alumnado, cuerpo docente y familiares de los niños que concurren a la Escuela Primaria N° 1 "General Manuel Belgrano" de San Salvador de Jujuy protagonizaron el homenaje a la figura tutelar del establecimiento, en el marco de la recordación del Éxodo Jujeño.
El prócer fue el estratega que condujo al pueblo de Jujuy en la segunda mitad del año 1812 en su partida hacia el sur, con el fin de debilitar los intentos de las fuerzas españolas para ocupar estos territorios en procura de sofocar los ímpetus independentistas.
En esta oportunidad el acto escolar encabezado por la directora del establecimiento, Lidia Farfán, traspasó los límites del patio interno del centenario edificio céntrico, para ocupar también el propio frente de la calle Alvear, donde se ubicaron las abanderadas y escoltas, con la numerosa concurrencia ocupando la calzada.
Como es tradicional, niñas y niños de los diferentes grados participaron de la evocación de la gloriosa gesta representando a los personajes de la época, mientras que en las distintas etapas del acto se escuchó glosas y palabras alusivas que revalorizaron la epopeya.
En este sentido, resulta oportuno citar un trabajo producido por el Ministerio de Educación de la Provincia con motivo de la recordación del Bicentenario de la fecha histórica, que bajo el título "¿Qué fue el Éxodo Jujeño?", explica:
"El territorio jujeño vivió las guerras por la independencia durante quince años, desde la llegada del Ejército del Norte enviado por la Primera Junta de Gobierno surgida del 25 de mayo de 1810, hasta la liberación del Alto Perú en agosto de 1825.
Durante ese tiempo sufrió doce invasiones de los ejércitos realistas y en esas ocasiones se puso en práctica diferentes tácticas militares. Cuando el ejército se encontraba en inferioridad de condiciones, por la falta de armas, hombres y alimentos, se recurría a lo que se conocía como "tierra arrasada". Esta maniobra consistía en retirar las tropas y la población a un lugar lejano, junto con sus ganados, cosechas y alimentos, para no dejar nada útil que pudiera servir al enemigo, hasta encontrar un momento más favorable para enfrentarlo.
En Jujuy el ejército revolucionario dispuso en tres ocasiones estas retiradas de la población, en 1812, 1814 y 1817.
Mucho tiempo después de ocurridos estos sucesos, a fines del siglo XIX, comenzó a denominarse a la primera de estas retiradas, la del 23 de agosto de 1812, como Éxodo Jujeño. La palabra éxodo significa "salida" y hace referencia a la emigración, forzosa y necesaria, de un pueblo que lo emprende por diversas causas: guerras, persecuciones, crisis económicas o desastres naturales. Así comenzó a relacionarse los sucesos del 23 de agosto con el éxodo del pueblo de Israel, que condujo Moisés hacia la tierra prometida, según el relato de la Biblia.
Con ese significado, el Éxodo Jujeño empezó a conmemorarse anualmente desde el año 1922, cuando una ley provincial declaró festividad al 23 de agosto."