Empleados de una firma ucraniana de armas conspiraron con funcionarios del Ministerio de Defensa para desviar casi 40 millones de dólares destinados a comprar 100.000 proyectiles de mortero de la guerra con Rusia, según indicó el servicio de seguridad ucraniano.
Cinco personas han sido procesadas y una fue detenida cuando intentaba cruzar la frontera ucraniana, según dijo el sábado por la tarde el SBU. Enfrentan hasta 12 años de prisión si son condenadas.
El contexto de la investigación
La investigación se produce mientras Kiev intenta perseguir la corrupción en un intento de acelerar sus procesos de ingreso en la Unión Europea y la OTAN. Autoridades de los dos bloques han exigido amplias reformas anticorrupción antes de que Kiev pueda unirse.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, fue elegido tras una campaña anticorrupción en 2019, mucho antes de la invasión de plena escala de las fuerzas rusas en Ucrania en febrero de 2022. Tanto el presidente como sus asesores han presentado los recientes despidos de funcionarios de alto nivel, en especial el de Ivan Bakanov, exdirector del Servicio Estatal de Seguridad, en julio de 2022, como prueba de sus esfuerzos de perseguir la corrupción.
Las fuerzas de seguridad dijeron que la investigación anunciada el domingo se remontaba a agosto de 2022, cuando varios funcionarios firmaron un contrato de proyectiles de artillería por valor de 1.500 millones de hryvnias (39,6 millones de dólares) con la empresa armamentística Lviv Arsenal.
Tras recibir el pago, empleados de la firma debían transferir los fondos a una compañía registrada en el extranjero, que después habría entregado las municiones a Ucrania.
Sin embargo, la mercancía nunca se entregó y el dinero se envió en su lugar a varias cuentas en Ucrania y los Balcanes, según los investigadores.
El fiscal general de Ucrania dijo que los fondos habían sido confiscados después y serían devueltos al presupuesto de defensa del país.