Una niña de 12 años fue decapitada en Francia y la principal sospechosa de llevar a cabo el crimen, es una mujer argelina, por lo que se reabrió en el país europeo el debate por la inmigración ilegal.
Además, se supo que la mujer residía en el país galo sin tener los papeles correspondientes. El crimen se llevó a cabo en París.
El debate por la inmigración ilegal en Francia
Un supuesto “laxismo migratorio” es lo que está poniendo sobre la mesa del debate la derecha y la ultraderecha en Francia a raíz del brutal asesinato de la niña de 12 años.
La niña, Lola Daviet, murió el viernes pasado y todo indica que el crimen lo realizó una mujer de 24 años, de origen argelino. En el asesinato, Lola fue violada y torturada y la sospecha lleva a pensar que se trató de un asesinato vinculado con el tráfico de órganos.
Durante la Asamblea Nacional, el caso fue abordado a través de preguntas de los partidos más conservadores de Francia.
Y es que la mujer acusada, Dahbia B., que está cursando prisión preventiva por “homicidio” y “violación agravada”, llegó al país con un visado de estudiante en 2016. Para agosto de ese mismo año, se le notificó con un comunicado que debía abandonar Francia en los siguientes 30 días.
La líder de ultraderecha, Marine Le Pen, comentó: “La sospechosa de este acto bárbaro no debería haber estado en nuestro territorio desde hace más de tres años”.
Fuego cruzado por el debate sobre la inmigración ilegal en Francia
Ante los dichos de Le Pen, la primera ministra, Élisabeth Borne, le pidió un “poco de decencia” y el respeto por “el dolor de la familia”.
Al mismo tiempo, le dijo a la líder ultraderechista que dejara “a la policía y la justicia hacer su trabajo” a fin de “castigar este crimen como se merece”.
Pero representantes de los Republicanos (partido de derecha) se mostraron coincidiendo con Le Pen. El ministro de Justicia, Éric Dupond-Moretti, fue tajante para responderle a un diputado, al mencionar que estaban instrumentalizando políticamente “el féretro de una niña”.
En el mismo debate, la diputada ecologista, Sandrine Rousseau, tuiteó: “Los asesinos y asesinas no pueden reducirse a un color de piel, una religión o una nacionalidad, a menos que se caiga en las horas más oscuras de la humanidad”.
Emmanuel Macron, presidente francés, recibió este martes a los padres de Lola, para manifestarles “su pésame (...), su solidaridad y su apoyo en el sufrimiento que están pasando”.
