El Gobierno mexicano anunció la decisión de romper relaciones diplomáticas con Ecuador luego de que miembros de la fuerza pública de ese país allanara su embajada para detener al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, perseguido por la justicia y refugiado en esa casa.
El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que la decisión fue adoptada como respuesta a “una violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía” de México, mientras que la canciller Alicia Bárcena afirmó que su país recurrirá a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por violaciones al derecho internacional”.
Durante la irrupción, hubo personas lesionadas e inclusive el encargado de negocios de la misión, Roberto Canseco, fue maniatado en el suelo cuando intentaba impedir la acción de los encargados del orden de Ecuador y hasta circulaban versiones de que había sido detenido.
Bárcena dijo en un video difundido por las redes sociales que tras consultas con López Obrador, ante la “flagrante violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y las lesiones sufridas por el personal diplomático mexicano en Ecuador, México anuncia el inmediato rompimiento de relaciones diplomáticas” con ese país.
El exvisepresidente ecuatoriano Glas fue detenido
Canseco, máximo responsable de la embajada tras la expulsión ayer de la titular de la delegación Raquel Serur, confirmó la detención de Glas, que enfrenta cargos por el escándalo de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht y que es un hombre cercano al expresidente Rafael Correa.
La declaración como “persona non grata” de la embajadora en Quito fue una reacción a declaraciones de López Obrador el miércoles pasado en las cuales sugirió que el actual presidente Daniel Noboa se vio beneficiado por el contexto político surgido tras el asesinato del ex candidato a sucederlo Fernando Villavicencio en agosto de 2023.
Por la mañana, ante la noticia de la numerosa presencia policial alrededor de la embajada, López Obrador alertó sobre el riesgo de un allanamiento del inmueble y acusó al gobierno de ese país de “actuar de manera prepotente y con un exceso de fuerza”. México había solicitado un salvoconducto para sacar de Ecuador al exvicepresidente durante la gestión de Correa.
