Fernando Montero “Monti” es un médico uruguayo de 39 años que divide su vida entre sus pasiones: la acupuntura y los autos. En su cuenta de Instagram, con más de 450 mil seguidores, genera contenido sobre el mundo del automovilismo, pero entre medio de las carreras, apareció un video diferente, con un Fernando sin traje ni casco para contar cómo le salvó la vida a la persona que le hizo bullying cuando era niño. Su iniciativa surgió tras la muerte del pequeño Drayke Hardman. En diálogo con VíaPaís, “Monti” reflexionó sobre el impacto que generó su video y cómo cambió para él, el significado del bullying.
Fernando es médico acupuntor y tiene un posgrado en Farmacología y Deportología, y trabaja en una clínica en Uruguay desde hace varios años. Fue diagnosticado con el síndrome de Tourette, un trastorno neurológico caracterizado por movimientos involuntarios de la cara, brazos, piernas o tronco, por el cual fue víctima de burlas y agresiones durante su niñez.
En marzo de este año, luego de que se conociera mundialmente el caso del nene estadounidense de 12 años que se suicidó a causa del bullying que sufría, Fernando decidió contar su propia experiencia para concientizar a los demás, ayudar a niños que sufren bullying y aconsejar a los padres. En ese video que alcanzó más de 700 mil reproducciones, contó las agresiones que sufrió durante años y como, de grande, se reencontró con la persona que lo hostigó toda la niñez y no solo eso, sino que le terminó salvando la vida.
“A nivel personal el proceso de hacer el video me movilizó mucho. El caso del nene de 12 años me impactó porque él no tuvo las herramientas para poder afrontar la situación que estaba viviendo, entonces yo quise que el video sirviera como una”, dijo Fernando en diálogo con VíaPaís.
Cómo Fernando Montero “Monti” le salvó la vida a la persona que le hizo bullying toda la niñez
Fernando sufrió extrema violencia por parte de un compañero de la escuela cuando era chico. Recibía burlas y agresiones por tener síndrome de Tourett, condición que empeoraba cuando se ponía nervioso o estaba asustado. Cuando creció aprendió artes marciales y salió campeón sudamericano en su categoría. No lo hizo solamente para practicar un deporte, sino que para aprender a defenderse, para poder hacerle frente físicamente a los hostigamientos que había recibido de niño.
Estaba pensando en participar de un mundial de artes marciales cuando en el 2013 se cruzó con aquel compañero que le había hecho bullying durante gran parte de su vida. “Me saludó como si nada y ahí entendí que, para él, las agresiones no significaron nada, pero para mí sí”, contó Fernando.
Fue así como “Monti” se reencontró con su agresor, pero esa no fue la última vez que lo vio. “En un momento me llaman y me dicen que había un chico que estaba en un coma etílico. Ese chico era él. Lo puse en posición de seguridad y llegó la emergencia, pero me pidieron a mí que lo entubara, algo que había hecho una sola vez en la vida”, relató.
Mientras estaba estudiando, uno de sus profesores decidió enseñarle como entubar. Fernando le dijo que no sería necesario porque él iba a ser deportólogo. Sin embargo, su profesor le aseguró que debía aprender igualmente. “¿Alguna vez te asfixiaron?”, le preguntó. Fue ahí cuando recordó a su compañero y decidió aprender porque al mismo le habían restringido el aire en los pulmones. Años después tuvo que entubar por primera vez y fue a la persona que lo asfixió durante su niñez y a la cual terminó salvándole la vida.
Compartir su propia experiencia para ayudar a los demás
Cuando los médicos subieron al hombre a la ambulancia, Fernando pensó que no iba a sobrevivir. Ahí comenzó a enterarse de la vida complicada que había tenido su excompañero. “Estuvo en situación de calle y yo siempre pensé que fui la víctima del bullying, pero él fue víctima de la vida. Yo tuve un buen sostén familiar y él no, así que se descargó con la persona más débil: yo”, relató en el video.
Su historia tuvo miles de reproducciones y comentarios. Fue compartida en las redes sociales y abrió un espacio para que muchas personas contaran sus propias experiencias de bullying. Fernando decidió compartir lo que había vivido para concientizar a los demás y para entender realmente el daño que se puede hacer con una palabra, un gesto o un empujón. Fue su hermana quien lo impusó a sacar a la luz su historia.
Ese video fue visto por el excompañero al cual Fernando le salvó la vida. “Me volvió a llamar hace poco para decirme que le gustó el video. Nunca entendió por qué le salvé la vida, si él sentía que había llegado su hora. Pero en ese momento le cayó la ficha y su vida dio un giro: dejó las drogas, el alcohol y salió de la calle. Hoy tiene una hija, casa y trabajo. Seguramente trabajó mucho sus culpas porque aprendí mucho hablando con él”, expresó.
El médico automovilista que impulsa el trabajo solidario
Fernando lleva la solidaridad a flor de piel. Constantemente busca nuevas formas de desarrollar las cosas que le gustan, acompañado por el deseo de ayudar a los demás. Sus redes sociales se potenciaron con su éxito en el mundo del automovilismo, lo que le permitió realizar obras solidarias. A su vez vive de lo que le gusta, la medicina. Puede sonar que ambas facetas de su vida no son del todo compatibles, pero él encontró la manera de fusionarlas y vivir de lo que le hace feliz.
“El automovilismo y la medicina se complementan. Es difícil, pero el objetivo siempre es buscar el bien común, ayudar como médico a curar enfermedades y con los autos impulsar la solidaridad. Somos un equipo muy grande que trabaja incansablemente. Puedo decir que mi sueño siempre fue ese: que se asocie el automovilismo con solidaridad. En Uruguay lo estamos logrando y ojalá podamos crecer también en Argentina”.
La importancia de poder decirlo en voz alta
Cada vez se conocen más casos de niños que sufren bullying, niños que son agredidos, golpeados o insultados por compañeros de clase. Varios adultos, como en el caso de Fernando, decidieron contar sus historias para concientizar sobre la violencia y los efectos a largo plazo que tienen las actitudes agresivas de los chicos en la escuela y sobre todo la importancia de poder hablarlo y compartirlo con alguien más.
“Hoy tengo pacientes que sufrieron abuso de jóvenes y no se lo contaron a nadie. Cuando uno puede hablarlo, se liberan muchas cosas y esa liberación es lo opuesto al estrés. Es importante que cuando reconozcan que un niño sufre bullying, se hable inmediatamente con los padres”, explicó el médico.
Por último, “Monti” compartió un mensaje para los niños y niñas que sufren bullying y como buscar y pedir ayuda: “Lo importante es no tener secretos, no pueden existir bajo ningún concepto porque de ahí aparece la vergüenza y el silencio. Poder decirlo en voz alta es lo que termina curando. A lo largo de la vida entendí que no tiene sentido sufrir si no hay un aprendizaje”.
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