Idalia tocó tierra en la costa noroeste de Florida como huracán de categoría 3, impulsado por vientos sostenidos de 200km/h. La tormenta obligó a evacuar las zonas costeras bajas que se espera queden anegadas. El impacto ocurrió a las 07.45 (horra local) cerca de Keaton Beach.
Más temprano, Idalia había llegado a categoría 4 en la escala Saffir-Simpson. El Centro de Huracanes destacó que la ligera disminución del viento tiene pocas implicaciones prácticas y que la tormenta no es menos peligrosa. “Este cambio en la velocidad del viento no disminuye la amenaza de marejadas ciclónicas catastróficas y vientos dañinos”, dijo el Centro Nacional de Huracanes.
El Servicio Meteorológico Nacional en Tallahassee dijo que Idalia era “un evento sin precedentes” ya que no hay registros de que un huracán de gran envergadura haya pasado nunca antes por la bahía de Big Bend.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, instó a los residentes de las comunidades bajas a prestar atención a las órdenes de refugiarse en terrenos más altos, ya que la marejada ciclónica podría causar inundaciones potencialmente mortales. “El tiempo se está agotando muy, muy rápidamente”, remarcó.
Mary Wolcott Martino, de 79 años, una editora y escritora de viajes en San Petersburgo, hacía las maletas tan rápido como podía este martes por la tarde, guardando objetos que no se pueden reemplazar, como discos duros con fotos familiares. “Nos vamos en cinco minutos”, dijo. Ella y su marido no tapiaron su casa porque dicen que esta vez están más preocupados por las inundaciones que por los fuertes vientos. “Estamos a sólo 3 metros sobre el nivel del mar”, explicó.
Evacuaron las plataformas de energía instaladas en el Golfo de México
Los productores de energía del Golfo de México también estaban tomando precauciones. La petrolera estadounidense Chevron evacuó al personal de tres plataformas de producción de petróleo, mientras que Kinder Morgan planeaba cerrar un oleoducto.
Las perturbaciones relacionadas con Idalia se extendieron a la costa atlántica de Florida en Cabo Cañaveral, donde el lanzamiento de un cohete programado para este martes y que transportaba un satélite de inteligencia de la Fuerza Espacial de Estados Unidos se retrasó indefinidamente debido al huracán.