El presidente ruso Vladimir Putin celebró el jueves el “éxito” de sus tropas al tomar la ciudad portuaria de Mariúpol, en el sureste de Ucrania, y descartó un asalto final a la zona industrial donde se atrincheraron los últimos resistentes.
Los ultimátums lanzados por Rusia no llevaron a la rendición de los soldados. Uno de sus comandantes, Sviatoslav Palamar del batallón Azov, pidió “garantías” de seguridad a los países occidentales para dejar el recinto donde, según Kiev, también hay alrededor de 1.000 civiles. En este contexto, “considero que el asalto propuesto de la zona industrial no es apropiado. Ordeno anularlo”, declaró Putin en un encuentro con su ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, difundido por la televisión.
“Se tiene que pensar (...) en la vida de nuestros soldados y oficiales, no se tiene que penetrar en esas catacumbas y arrastrarse bajo tierra”, prosiguió. “Bloqueen toda la zona de tal forma que no pase ni una mosca”, ordenó. En tanto, el ministro Shoigu indicó que unos 2.000 militares ucranianos resisten en ese complejo, sin evocar el número de civiles.
Casi desde el inicio del conflicto el 24 de febrero, Mariúpol ha sido uno de los lugares donde se ha concentrado la ofensiva rusa. Las autoridades locales temen la muerte de más de 20.000 personas en la localidad, debido a los bombardeos, pero también por la falta de agua, comida y electricidad.
Desde finales de marzo, cuando Rusia retiró a sus tropas del norte y de los alrededores de Kiev, el este y el sur de Ucrania se han convertido en escenario principal de la guerra. Las fuerzas rusas “mantienen sus disparos de artillería sobre toda la línea del frente”, indicaron las autoridades ucranianas el jueves por la mañana.
Las autoridades locales han llamado a la población civil a dejar la zona del frente, especialmente tras los descubrimientos de decenas de cadáveres en varias localidades cerca de Kiev ocupadas hasta finales de marzo por los rusos.
Zelenski declaró que Putín está cometiendo un genocidio
Luego de que el gobierno ucraniano develara escalofriantes imágenes de la matanza de 410 civiles en la cercanías de Kiev, el mandatario del país, Zelenski, declaró ante un medio estadounidense que el gobierno ruso los esta “exterminando”.
El mandatario ucraniano aseguraba que “Esto es genocidio. La eliminación de toda la nación y el pueblo” a través de la Cadena CBS, quien además agregaba “Somos ciudadanos de Ucrania y no queremos someternos a la política de la Federación Rusa. Esta es la razón por la que estamos siendo destruidos y exterminados. Tenemos más de 100 nacionalidades. Se trata de la destrucción y el exterminio de todas estas nacionalidades”.