En el último año han sido contabilizados alrededor de 65.000 salvadoreños detenidos en la campaña lanzada por el gobierno de Nayib Bukele contra las “maras”, conocidas como la pandillas de Centroamérica que han dominado a El Salvador tras el fin de una guerra civil entre 1979 y 1992.
La “guerra contra las maras”, decretada hace un año con el fin de asfixiar a los dos grupos criminales principales conocidos como Salvatrucha 13 y el Barrio 18, también ha demostrado otra cara de la moneda en el gobierno de Bukele con su último proyecto bautizado como “la cárcel más grande de toda América”.
El proyecto insignia del gobierno salvadoreño, dejó imágenes que han sido consideradas por traspasar límites en cuanto a derechos humanos. La difusión de fotografías de aproximadamente 2.000 pandilleros en su traslado al nuevo centro de confinamiento, dio mensaje político mediante presos tratados como un ganado.
En medio del traslado al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), donde el presidente de El Salvador aseguró que los detenidos vivirán “por décadas, mezclados, sin poder hacer más daño a la población”, su gobierno ha sido cuestionado por el Comité contra la Tortura de Naciones Unidas, la organización Human Rights Watch (HRW) y otros organismos internacionales.
Denuncias graves por abusos
La persecución contra la maras ha elevado la popularidad de Nayib Bukele hasta en un 80%, pero no deja de lado las denuncias tras haber declarado un régimen de excepción hace un año, donde se suspendieron garantías institucionales y se lanzaron policías y soldados a la calle. De la misma manera, se aprobó una ley con 15 años de cárcel para cualquier periodista que informe respecto a las pandillas.
El periodista y escritor salvadoreño, Carlos Martínez, quien se especializa en pandillas de América Central, explicó a TN que existen “abusos increíbles con capturas arbitrarias, gente detenida por el solo motivo de ponerse nerviosa en un control policial”.
Martínez, quien también es miembro del Foro Centroamericano de Periodismo, destacó que los juicios que se realizan “son secretos” y no se conocen las pruebas. El periodista explicó al diario que de acuerdo a las cifras oficiales, las detenciones ascienden a unos 65.000 en el último año, superando así a Estados Unidos como el país con mayor tasa de personas en prisión, pero no hay forma de verificar dicha cifra.
“No sabemos dónde fueron realizadas las detenciones, las edades, cuántos son hombres y cuántas mujeres, a qué pandillas estaban vinculadas”, explicó Martínez al mencionar que las autoridades mantienen reservada la información referente a condena y captura de pandilleros en El Salvador.
La aparente nueva normalidad que vive el país por el régimen de excepción de Bukele, engloba que los soldados pueden capturar a quien sea y los juicios a supuestos pandilleros fueron declarados secretos, de acuerdo al periodista. “Ni la prensa ni los organismos de derechos humanos pueden verificar en forma independiente los procedimientos”, expresó Carlos Martínez.
En el marco del traslado de presos a la nueva cárcel salvadoreña, Amnistía Internacional denunció que las autoridades salvadoreñas cometieron “violaciones masivas de derechos humanos, entre ellas miles de detenciones arbitrarias y violaciones al debido proceso, así como tortura y malos tratos, y al menos 18 personas han muerto bajo tutela del Estado”.
La organización de derechos humanos consideró que miles de personas han sido detenidas “sin que se cumplan requisitos legales”, sino percibidos solamente por las autoridades como criminales en los discursos de estigmatización sobre la guerra contra los pandilleros del gobierno salvadoreño.
La nueva cárcel más grande de América
En medio del polémico capítulo de su lucha contra las maras y las duras críticas, el presidente salvadoreño, inauguró lo que consideró la cárcel “más grande de América”, con una capacidad para 40.000 reos.
El último fin de semana de febrero se trasladaron a los primeros 2.000 pandilleros al nuevo recinto: el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), según un video compartido por Nayib Bukele en su cuenta de Twitter.
La publicación compartida por el presidente de El Salvador en redes sociales, mostró a través de una grabación a muchos pandilleros con el torso desnudo, rapados, descalzos y con apenas un pantalón corto blanco. “Hoy en la madrugada, en un solo operativo, trasladamos a los primeros 2.000 pandilleros al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot)”, escribió Nayib junto al video.
Las imágenes tras este anuncio no tardaron en aparecer, donde se pueden observar grandes cantidades de presos alineados dentro de un patio en la prisión ubicada en las afueras de la ciudad de Tecoluca, al occidente del país. De acuerdo a los medios locales, Cecot fue inaugurada a principios de febrero y destaca por los rigurosos controles de ingreso y fuertes medidas de seguridad como el sobrevuelo de helicópteros militares, que se vieron al menos en el primer ingreso de pandilleros el amanecer del 24 de febrero.