Diana Mondino, diputada nacional electa de La Libertad Avanza, se refirió al “mercado de órganos”, trayendo una vez más el polémico punto de vista de su espacio político sobre la práctica, al asegurar que “es algo fantástico aunque la gente crea que la van a cortar en pedacitos”. En ese contexto, especialistas calificaron a la venta de órganos como “inmoral, antiética e ilícita”.
En tanto, Ezequiel Lo Cane, papá de Justina, la niña fallecida por la cual en 2018 se hizo una ley que dispone que cualquier ciudadano puede ser donante, aseguró que “la donación de órganos es una cuestión de amor”.
Mondino había dicho que “el mercado de órganos es algo fantástico”, mientras que especialistas advirtieron que la venta de cualquier parte de un ser humano es “inmoral, antiética e ilícita”.
“En la vida hay criterios que uno usa de acuerdo a la decisión que va a tomar, por eso la donación de órganos es una cuestión de amor. Es un acto de amor que ayuda a trascender a las personas, ayuda a encontrarle un valor hermoso y maravilloso, a poder darle vida a otras personas que ni siquiera conocés”, consignó Lo Cane a Télam y resaltó que “no hay venta de órganos en la Argentina, está comprobado”.
Lo Cane sostuvo que “el sistema de donación funciona mejor año tras año aunque siempre hay cosas para optimizar” y recordó que a partir la Ley Justina, que se aprobó 2018, “se generó en ese mismo año récords de donación y de trasplante y para 2019 aumentó un 60% el trasplante”.
Qué dijeron los especialistas
Ignacio Maglio, asesor legal del Hospital Muñiz y coordinador del Área de Promoción de Derechos de Fundación Huésped, que aseveró que “plantear la venta y compra de órganos en la Argentina es un acto inmoral, antiético e ilícito”.
“El Código Civil y la Ley Nacional de Trasplantes establecen que las partes del cuerpo humano no pueden ser objeto de un negocio, está prohibida cualquier transacción”, explicó y advirtió que “el mercado regule la oferta y la demanda de órganos siempre ha sido una distribución inequitativa, en donde el dador siempre es el pobre y en el que recibe es el rico”.
Maglio destacó que “el sistema del Incucai es transparente, la lista de espera se realiza bajo estrictos criterios médicos, técnicos y científicos de acuerdo a las características de cada paciente”. “Es muy importante la confidencialidad, que se respete la privacidad de los donantes, que no existan comunicaciones indebidas entre las partes”, agregó.