Diez años ya transcurrieron del accidente ferroviario ocurrido en la estación de Once por parte de una formación del tren de la Línea Sarmiento que terminó estrellándose en dicha estación del barrio porteño de Balvanera, ocasionando la muerte de 52 personas.
Por tales motivos, este martes 22 de febrero, exactamente 10 años después de la tragedia, familiares y amigos de las víctimas e incluso sobrevivientes, participaron de un acto homenaje en la propia Estación de Once y le pidieron a la Corte Suprema de Justicia que ratifique las condenas que aún quedan pendientes.
“La corrupción mata”
Otra vez “la corrupción mata” fue la consigna con la que se aglutinaron los amigos y familiares de las víctimas de Once, además de los sobrevivientes del accidente, para hacer referencia a que dicho siniestro podría haber sido algo completamente evitable si se hubiesen cumplido los controles y mantenimientos correspondientes.
Una de las personas que se expresó en este sentido fue la diputada nacional por Buenos Aires, María Luján Rey, madre de Lucas Menghini Rey, una de las víctimas: “Estuve infinidad de veces en esta estación porque soy vecina del oeste, y a partir de la tragedia se hizo un punto de los familiares para recordar que la corrupción mata”.
Para luego recalcar la necesidad de que la Corte Suprema de Justicia ratifique las condenas del exministro de Economía y Obras Públicas, Julio De Vido y del exsecretario de Transporte de la Nación, Ricardo Jaime.
A su vez, María Luján Rey declaró: “Cuando vemos llegar a estos jóvenes que hoy suben a estos trenes y hace 10 años eran chicos sepan que estos trenes se compraron con la sangre de 52 inocentes muertos por la corrupción”.
Cómo fue la ceremonia por los 10 años de la Tragedia de Once
La ceremonia comenzó a partir de las 8.30 h. de este martes 22 de febrero, en homenaje a ese fatídico miércoles 22 de febrero de 2012, a esa misma hora, tuvo lugar el accidente de la formación que no llegó a detener su marcha y terminó impactando contra el paragolpes de contención.
Durante el acto se leyeron los nombres de cada una de las 52 víctimas, para luego resaltar: “Once nos pasó a todos”.
La propia María Luján Rey se expresó minutos antes de iniciarse el acto: “Dicen que el tiempo cura todo, pero es una mentira. El tiempo da oportunidad de vivir con el dolor, a veces no se logra y el dolor enferma, se lleva otras vidas. En estos años hemos perdido compañeros muy valiosos. No sé si es porque es un numero redondo pero el dolor esta latente y lo que nos mantiene es estar unidos”.
Luego, la diputada Rey, mencionó: “No hay nadie en la cárcel porque algunos cumplieron las condenas y otros consiguieron beneficios. El más vergonzoso es el de (Juan Pablo) Schiavi, por la realización de cursos que nada tienen que ver con el delito de robarle a la gente y matar a 52 personas”.
Y continuó con sus descargos: “Tenemos que preguntarnos si un delincuente común es igual a un funcionario que decide delinquir. Para eso hay que modificar las normas. Hoy la Justicia nos debe la confirmación en el caso de Julio De Vido y Ricardo Jaime”.
Alberto Crescenti recordó el día de la Tragedia de Once
El titular del SAME, el médico Alberto Crescenti, también se refirió a lo que vivió aquella jornada del 22 de febrero de 2012: “No le deseo esas imágenes a nadie”, en referencia a lo que vio cuando fueron a atender a los heridos.
Para luego recordar: “Cuando llegamos nos encontramos con una imagen que uno recuerda y quisiera no repetir. Todo nuestro equipo tiene ese vagón prendido en la retina, fue muy duro. Heridos en todos lados, adentro del tren, en los andenes, gente tirada”.
Luego, dio detalles del operativo que montó el SAME ante la situación: “Rápidamente hicimos una selección de víctimas, había casi 150 heridos en seis metros cuadrados”.
Cabe mencionar que a 10 años del siniestro, los condenados en un primer juicio oral ya no cumplen condena en las cárceles y gozan de libertad condicional o de prisión domiciliaria.
Asimismo, la Corte Suprema de Justicia tiene como tarea pendiente el análisis de un recurso de queja de la defensa del exministro de Planificación Federal, Julio De Vido.