Más de 9 millones de usuarios residenciales de los servicios de energía eléctrica y gas natural se inscribieron en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE), en la etapa de inscripción por número de terminación del DNI que concluyó el 31 de julio. Sin embargo, el proceso seguirá abierto para aquellas personas que aún no hicieron el trámite.
La Secretaría de Energía informó en el sitio web para acceder a la segmentación que “desde el 1 de agosto el formulario de inscripción va a permanecer abierto para todas aquellas personas que aún no se hayan inscripto, independientemente del número de DNI”.
De esta forma, continúa la posibilidad de completar el formulario para aquellos que no lo hayan hecho en los días indicados según su número de documento o en los últimos seis días de julio, sin distinción de terminación del DNI.
Además de la opción remota, del mismo modo en que ocurrió hasta ahora, está la posibilidad de realizar el trámite de manera presencial, solicitando turno en la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses).
Segmentación de tarifas
Con un universo estimado en unos 15 millones de usuarios residenciales para los servicios de distribución de electricidad y gas, se prevé que unos 11 millones accedan a la tarifa subsidiada, ya sea la social (nivel 2, de menores recursos) o al sector intermedio (nivel 3, la mayor franja de clientes).
La información volcada en los formularios tiene carácter de declaración jurada y será cruzada con las bases de datos de los diferentes organismos estatales a los efectos de detectar posibles inconsistencias.
Una vez completada esa tarea, en el curso de agosto se darán a conocer las resoluciones con los nuevos cuadros tarifarios para las distribuidoras de energía eléctrica y gas natural.
Los incrementos solamente serán aplicados a los usuarios del nivel 1, de mayores ingresos, y a aquellos que no hayan completado el formulario, en tanto los niveles 2 (menores ingresos) y 3 (ingresos medios) no tendrán ninguna modificación respecto de la tarifa que estaban abonando.
Los usuarios del nivel 1 comenzarán a pagar la tarifa plena (sin subsidios) de manera gradual en un proceso que culminará a fin de año y que se reflejará en un incremento promedio de $ 1.200 mensuales a partir de septiembre hasta completar unos $ 3.500 desde enero de 2023.
Esta franja de usuarios deberá reunir al menos una de estas condiciones: ingresos mensuales netos superiores a 3,5 Canastas Básicas Totales (actualmente $ 364.758,80), ser titular de 3 o más automóviles con antigüedad menor a 5 años, de 3 o más inmuebles, de una o más aeronaves o embarcaciones de lujo o de activos societarios que exterioricen capacidad económica plena.
Los usuarios de menores ingresos, adheridos a la tarifa social, ya tuvieron en el primer semestre un incremento total del 21,6%, equivalente al 40% de la evolución del Coeficiente de Variación Salarial (CVS) del año pasado.
Los usuarios de esta franja tienen ingresos inferiores a una CBT ($ 104.216,80), un integrante en el hogar con certificado de vivienda del Renabap (Registro Nacional de Barrios Populares), un domicilio donde funcione un comedor o merendero comunitario registrado y al menos un integrante con Pensión Vitalicia a Veteranos de Guerra del Atlántico Sur.
Si entre los integrantes del hogar hay al menos uno que posea certificado de discapacidad expedido por autoridad competente, los ingresos totales para ser incluido en el nivel 2 se elevará al equivalente a 1,5 CBT ($ 156.325,20).
Por otra parte, a los usuarios de ingresos medios se les aplicó un aumento total de 42,7% (80% del CVS de 2021).