El Gobierno anunció que está aportando “todos los elementos” para que la Justicia pueda avanzar en la investigación detrás de las organizaciones mafiosas que traen al país a ciudadanas rusas embarazadas para que puedan tener a sus hijos en el país y así obtener la nacionalidad argentina.
La encargada de dar a conocer la información fue Florencia Carignano, directora nacional de Migraciones, quien aseguró que las mujeres de nacionalidad rusa que llegan a parir al país son “víctimas” de organizaciones que “se aprovechan” del convenio existente entre la Argentina y Rusia y que permite que las personas de dicho país no tengan que presentar visa para permanecer durante tres meses en condición de turista o para realizar actividades que no sean remuneradas.
“Estamos dando todos los elementos que encontramos, como domicilios que no son reales, (el testimonio de) las 350 mujeres que hacen referencia a este servicio (que abonan las embarazadas). Migraciones es un órgano de control, no de investigación. Las investigaciones las tiene que hacer la Justicia”, remarcó la funcionaria, en declaraciones al canal A24.
Y subrayó que “no puedo transformar Ezeiza en una maternidad, mi problema no es con las mujeres embarazadas, es con las organizaciones que están haciendo esto”, al tiempo que advirtió sobre las medidas de habeas corpus que se están otorgando ante la inadmisión de personas que no cumplen con los requisitos para ingresar al país o que tienen alerta naranja de Interpol, como ocurrió con un hombre ruso el fin de semana.
“Cada decisión que está tomando Migraciones se está judicializando y es muy difícil poner control y orden en la frontera cuando cada decisión te la judicializan”, remarcó y aclaró que “después de la decisión del habeas corpus, nosotros no podemos impedir más nada”.
Justamente, una decisión de este tipo dictada por el juez Luis Armella permitió el ingreso provisorio de seis embarazadas rusas que llegaron en los últimos días al país sin cumplir con los requisitos formales para el ingreso a la Argentina.
Carignano indicó que “en lo que va del año ingresaron 21.982 personas de nacionalidad rusa y el pico se dio en enero, que entraron 4.523″, al tiempo que advirtió sobre el hecho de que algunas aerolíneas embarquen a mujeres con un embarazo de 33 semanas teniendo en cuenta el “riesgo” que implica el extenso viaje entre Rusia y la Argentina.
La funcionaria dijo que se detectó “un patrón” entre las embarazadas rusas que vienen a parir al país: tiene menos de 30 años y están en la semana 33 de gestación. En general, declaran ser turistas, pero no tienen pasaje de regreso, no saben responder sobre el itinerario que realizarán en Argentina y se comprobó que “mienten” sobre el lugar de alojamiento.
“Argentina tiene tradición -y esto es reconocido en el mundo- en dar la bienvenida a las personas que quieran habitar el suelo argentino, a criar a sus hijos acá, a residir. Nosotros no estamos en contra de eso. Estamos en contra de esas organizaciones mafiosas que se aprovechan de artilugios para que las personas que vengan puedan obtener nuestro pasaporte que es uno de los más seguros en el mundo (está dentro de los 20 primeros más seguros) y podemos entrar a 175 países sin visa y obtener la visa de Estados Unidos por diez años”, aseveró.
Además, Carignano advirtió sobre los riesgos delictivos que genera esta situación y reveló que desde la Justicia de Eslovenia se informó que detectaron a dos espías rusos con pasaporte argentino.
La directora de Migraciones explicó que “todo aquel (extranjero) que quiere tener un pasaporte argentino tiene que hacer el trámite ante la justicia federal y se tiene que nacionalizar. Si tiene un hijo argentino o se casó con un argentino no necesita los 2 años de residencia que establece la ley”.
“Es la justicia quien le da el pasaporte no es ni Migraciones ni Renaper (Registro Nacional de las Personas). Tienen derecho porque tienen hijos y de eso se están agarrando estas organizaciones” para cobrarles a las embarazadas rusas, indicó Carignano.
Con información de Télam.