Para potenciar el turismo en el Caribe, implementan barreras “antisargazo”: cómo funcionan

El sargazo es un flagelo natural que castiga principalmente al turismo. El trabajo que realizan para frenarlo.

Para potenciar el turismo en el Caribe, implementan barreras “antisargazo”: cómo funcionan
Ya funcionan las barreras antisargazo en México

Un video viralizado en los últimos días muestra cómo en Playa del Carmen celebran que haya comenzado a funcionar la barrera antisargazo, que permitirá a los turistas disfrutar al máximo de las playas.

El sargazo es un flagelo natural que lleva años en el Caribe. Se trata de masas de algas que se amontonan a la orilla del mar, ensuciando las playas y que, encima, tiene un olor totalmente desagradable.

A raíz de su presencia, muchos destinos turísticos de renombre vieron afectada la llegada de turistas que, como es de esperarse, preferían visitar sitios que no presentaran este problema.

La viralización de la barrera antisargazo en México muestra que, finalmente, la solución estaría funcionando. ¿De qué se trata?

Cómo funcionan las barreras antisargazo

La barrera antisargazo es un sistema flotante diseñado para detener, desviar o contener las grandes masas de algas que llegan a las playas.

Su funcionamiento es simple, aunque requiere de diseño y mantenimiento cuidadoso. Está compuesto por flotadores en la superficie, resistentes a rayos UV y al agua salada; y una falda sumergida que cuelga desde los flotadores y desciende entre 60 cm y 2 metros bajo el nivel del mar (según la zona), para evitar que el sargazo pase por debajo.

Además, cuenta con anclajes y tensores que tienen como fin fijar la barrera en su posición, pero permitiendo un leve movimiento para adaptarse a las olas y corrientes.

Cuando la corriente trae el sargazo, las algas chocan contra la falda sumergida y quedan retenidas en la superficie, acumulándose a lo largo de la barrera. Muchas barreras no lo retienen todo en un área, sino que están instaladas en ángulo o curva para guiar el sargazo hacia un punto de recolección.

Cuál es la clave para que funcione bien

Debe estar instalada lejos de la orilla, normalmente entre 200 m y 1 km mar adentro, para evitar que el sargazo ya esté disperso y mezclado con arena.

El diseño debe estar basado en las corrientes locales: la orientación es clave para que las algas no se filtren por los extremos.

Además, debe tener un mantenimiento constante. El peso del sargazo y la fuerza de las olas pueden dañar la barrera; además, si no se retira rápido, las algas se hunden y generan malos olores. Por otra parte, lo ideal es que sea un sistema que pueda retirarse en caso de tormentas fuerte para evitar daños o roturas.