Desde hace más de 36 horas, el perro Coco se encuentra varado en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza luego de llegar con su dueño, Franco Gavidia, desde Hungría. Las autoridades del Senasa le prohibieron el ingreso al país al animal por no contar con el Certificado de Veterinario Internacional ni tener la vacuna de la rabia al día.
Lo cierto es que el animal logró sortear todos los controles tanto para salir de Hungría como para hacer la escala en Colombia antes de llegar a la Argentina. Pero en su arribo al suelo nacional, desde el organismo plantearon dos opciones: deportar al perro o sacrificarlo.
Ante las drásticas medidas ofrecidas por el régimen de control, su dueño y su familia comenzaron una campaña en redes sociales para conseguir apoyo y encontrar otra solución más conveniente para el destino del animal. Tanta fue la repercusión del caso que el hashtag #LiberenACoco se volvió viral en Twitter.
Finalmente, el Senasa propuso otra solución que encendió una esperanza para el perrito y su familia. Coco recibirá la antirrábica para evitar que lo sacrifiquen. Será vacunado en un espacio cedido por la Aduana y allí deberá transitar un período de cuarentena para evaluar si puede ingresar a la Argentina o si debe regresar a Hungría.
El doloroso testimonio del dueño de Coco
Franco Gavidia, dueño de Coco, habló frente a la prensa ante la desesperante situación que atraviesa con su mascota y explicó que decidió regresar a su casa en Córdoba junto a su esposa y su hija por el estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania.
“Lo que no entienden es que me fui de Hungría un poco también porque volvieron a declarar estado de alarma. Decidí venirme con mi mujer y mi hija que están acá, un poco a las corridas”, contó en “Mediodía Noticias”. Y agregó: “No veo a mi hija hace 8 meses, hoy es su cumpleaños, le traje a Coco que es su perro también, y no me dejan pasar”.