El 2025 inició con una trágica noticia para el rubro periodístico. Jorge Lanata falleció el 30 de diciembre de 2024 a los 64 años tras pasar más de cinco meses internado en el Hospital Italiano.
“Te quiero agradecer por todas las pelis que vimos juntos, los cafecitos que compartimos y por todas las sonrisas que me regalaste. Ayer pensaba en un día, hace tres años, en el cual me enseñaste lo importante que es mirar el cielo, respirar y agradecer. Y eso es lo que elijo hacer hoy. Hoy miro al cielo, respiro y te agradezco”, le expresó Lola Lanata, su hija mejor.
Su partida generó sumo dolor en su entorno. Sobre todo en Elba Marcovecchio, su esposa que lo acompañó durante sus meses de internación. "Pero basta de verdad, Otro día hablo, pero no puedo, no (...) basta, basta, de verdad. Tengo que… No puedo más. Gracias", espetó la abogada durante su primera charla en los medios.
El dolor sigue presente en Marcovecchio. Es por ello que decidió hablar con Ángel de Brito en una entrevista exclusiva para revelar los últimos momentos del periodista y escritor argentino.
Las declaraciones de Elba Marcovecchio tras la muerte de Jorge Lanata
La abogada se presentó con una sonrisa melancólica ante el conductor de LAM. Allí, reveló que todavía no podría responder sobre sus sentimientos. “La respuesta básica del bien, no me sale, no me sale mentir”, comenzó diciendo Marcovecchio.
Seguidamente, Elbita confesó que sentía que su esposo iba a fallecer. Incluso, en los últimos días, sentía que lo veía más en paz. “Sentía que iba a pasar (...) Ya a Jorge lo veía en paz en los últimos días y me mataba, no podía hacer nada”, expresó con la voz algo entrecortada.
“Jorge tenía miedo de hacerse ese estudio (...) Tenía una cosa de grandote y nene, y Jorge me decía que tenía miedo porque era claustrofóbico”, continuó diciendo Marcovecchio sobre el miedo del periodista al estudio que lo condujo a la internación.
La relación de Elba Marcovecchio con las hijas de Jorge Lanata
Respecto a la relación con Bárbara y Lola, Elba sentenció que siempre hubo tensión entre ellas. “Yo un día le digo a Jorge que no entendía que había hecho, porque si había hecho algo, podría repararlo”, confesó Marcovecchio.
“Yo llego a casa y no tengo pelea, no tengo conflictos en casa, así que me acostumbré a la situación (...) el desprecio era muy marcado (...) a mí me dolió mucho que ni siquiera Bárbara conoció a mis hijos”, masculló.