Ya sea al horno o frita, dulce o salada, la empanada es un verdadero símbolo de identidad nacional que conquista paladares en todo el mundo. Su origen se remonta a una antigua costumbre de pastores y viajeros que rellenaban panes con distintos ingredientes para facilitar su transporte y consumo.
La evolución de la empanada
Con el tiempo, esa técnica evolucionó en diferentes culturas, dando lugar a preparaciones similares como los calzone italianos, las empanadas gallegas o los Cornish Pasties británicos. Fueron los árabes quienes llevaron esta idea a España, y más tarde, los colonizadores españoles la trajeron a América, donde Argentina adoptó y transformó la empanada en una tradición popular.

Hoy, cada provincia del país tiene su propia versión, desde la jugosa empanada tucumana hasta las versiones más innovadoras de las grandes ciudades. Su versatilidad y sabor la convirtieron en un infaltable en celebraciones, reuniones familiares y almuerzos rápidos.

Los sabores de empanadas más elegidos por los argentinos
Según datos recientes de Apyce (Agrupación de Pizzerías y Casas de Empanadas de Argentina), la empanada es el tercer alimento más consumido a nivel nacional. En cuanto a las favoritas, el ranking es claro:
- Carne – 28%
- Jamón y queso – 20%
- Pollo – 17%
Les siguen las de queso y cebolla (9%), capresse y carne picante (7% cada una), verdura (6%), humita (4%) y roquefort (2%).